Nadie dijo que montar un negocio fuese fácil, pero tampoco imposible. Solo se necesita una idea, ganas, constancia y una buena planificación. Todo ello, hará que crezcas personal y profesionalmente. Dada la complicada tarea de encontrar un trabajo con condiciones dignas, muchas personas están tomando la determinación de tomar el camino del emprendimiento. El apoyo financiero es clave para poder dar el primer paso. Algunos cuentan con ese músculo, pero otros en cambio, a pesar de tener grandes ideas necesitan de ese hombro que les arrope. Por ello, los gobiernos vasco y navarro ofrecen ayudas para aquellos planes que potencien las ciudades.
Ayudas forales
El Gobierno de Nafarroa pone a disposición de las personas desempleadas diferentes subvenciones. Los autónomos pueden acogerse a las diferentes convocatorias que se ofertan. Por ejemplo, cuenta con una subvención al emprendimiento y microempresas en el Pirineo, financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation. Aquí dentro de establecen dos líneas de ayudas; la primera, con una dotación económica global de 340.000 euros, y a la que podrán acogerse aquellas personas que creen una nueva actividad económica, transformen la actividad productiva o para el apoyo del mantenimiento del trabajo; y la segunda para los gastos ocasionados por proyectos de apoyo e impulso de la actividad emprendedora y microempresas. Aquí entran los alquileres, los equipamientos, los costes de personas, los gastos de consultoría, los gastos de formación, financieros y materiales, entre muchos otros. La dotación económica total para esta línea es de 600.000 euros. Con todo, los solicitantes, si cumplen los requisitos, obtendrán una ayuda máxima de 5.000 euros, pudiendo optarse a una o a ambas líneas de subvención.
Programas de innovación
Por su parte, el Gobierno Vasco, también a través del portal de empleo Lanbide, pone a disposición de todas las personas los recursos para ayudar a crear una empresa. A través de Garapen, la asociación vasca de agencias de desarrollo, se promueve el desarrollo socieconómico de cada territorio. Por ello, han impulsado diferentes programas. Por ejemplo, en Araba cuentan con el Vivero de empresas Inizia promovido por la Universidad del País Vasco (UPV), una plataforma que apoya y da claves de emprendimiento en Vitoria-Gasteiz; el proyecto de emprendedores Zitek dentro de Bizkaia, en el que participan activamente la UPV/EHU, la Diputación Foral de Bizkaia y BEAZ. En Zitek apoyan la creación de empresas innovadoras, asesoran en la validación y en la confección del plan de negocio, y ofrecen una estructura física para poder poner la idea en marcha. Por último, en Gipuzkoa, se encuentra Entreprenari, que apoya la creación de las start ups y les ofrece asesoramiento y acompañamiento en todo el proceso, desde su constitución hasta el crecimiento.
Cómo empezar
1. Ten claro tu proyecto: para poner en marcha un proyecto será importante tener claro qué vas a montar. Si esa idea va ligada a una necesidad que has percibido, irás por el buen camino, puesto que será necesario también observar la competencia.
2. Puedes buscar socios: una vez tengas el proyecto, puedes buscar, si lo quieres, socios. Puede ser alguien que te complemente, y así, en equipo, el proceso será menos duro, aunque este punto es opcional. Eso sí, tiene que ser alguien en el que confíes, sea trabajador y comparta los objetivos empresariales.
3. Diseña el modelo de negocio: en tercer lugar, habrá que diseñar el modelo de negocio de tu empresa. Es decir, convierte tu idea en ingresos y beneficios. Ten todo el plan de tu inversión preparado.
4. Conseguir imanación: tal y como hemos comentado al principio, existen diferentes programas de ayudas. Indaga en ellas, a no ser que hayas ahorrado durante años para poder materializar este sueño.
5. Elige la forma jurídica de tu empresa: puedes ser autónomo o montar una sociedad. Asesórate según lo que te convenga, y según el tipo de negocio que sea. Valora las ventajas fiscales, la transmisión de capital…
6. Elige el nombre de la empresa: cómo no, debes elegir el nombre por el que tu empresa será conocida. Debes meditarlo bien, ya que ha de ser algo corto, fácil de recordar y con el que te identifiquen.
7. Encuentra el local: necesitas un lugar en el que crear esa empresa. Será una tarea difícil. Hay que elegir una buena ubicación, visible, con mucho tránsito… Esto te ayudará a ser reconocido y a tener un mayor número de clientes. Y con todo esto, ¡qué comience la aventura!
