Tres kilos menos, 70 de magia
Unos mejorados Altuna III-Aranguren vencen a Laso-Iztueta en Eibar y desplazan a los de Baiko del coliderato del Campeonato de Parejas
Tres kilos en una semana. Ojos que salen de las cuencas. Pómulos marcados. El cuerpo seco como un hueso. Tres kilos menos en un deportista de élite es un boquete, un disparo al pie. La gastroenteritis, precedida por un proceso febril de una semana en cama, quitó a JokinAltunatres kilos por el camino. Arena entre los dedos. Piel y nervio. Rostro lívido. Incertidumbre por la exigencia de la prueba. Más todavía con los resultados de la undécima jornada del Campeonato de Parejas de Primera. El choque de este domingo en el Astelena de Eibar no era importante solo por las opciones del amezketarray Aitor Aranguren, inmersos en la pelea por el play-off y con opción de desmarcarse de Peña II-Albisu –derrotados el viernes–, sino que la cita anteLaso-Iztuetatenía cariz capital a niveles empresariales, pues quebrar a los colíderes dejaba a Ezkurdia-Rezusta, que sí hicieron los deberes ante Jaka-Imaz, en la cúspide en solitario.
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Se plantó Jokinen La Catedral –que registró una preciosa entrada– con tres kilos menos. Y la mirada afilada. Y hambre lobuna. Y los dientes apretados. Y la mandíbula tensa. Y le faltaban tres kilos, pero no pasa nada, porque le quedaban otros 70 de magia y oficio. Ante la tormenta, cantaban los artekaris posturas de doble a sencillo para los de Baiko. Todo en contra. Emergió el mejor Altuna III: incisivo, solidario, violento, currela. Ayudó un gran Arangurenen posiblemente su mejor partido del campeonato.
Muy buena imagen de Aranguren
El zaguero de Aginaga tiró de sotamano para controlar a Martxel Iztueta, con quien tiene cuentas deportivas pendientes, al ser la cara nueva que le ha desplazado de la zaga titular de Baiko, para terminar recalando en Aspe como cedido. El joven tolosarra mostró poder en la derecha en un partido en el que hubo material, pero naufragó en la solidez de sus rivales. Aranguren dio un recital de cómo se juega a contrapelo, llevó pelotazos increíbles y asumió trabajo sucio sin elevar la voz. Buena imagen.
Necesitaban ser competitivos y lo fueron. Hicieron un partido redondo: pocos errores –el primero de Altuna fue en el 16-9 y el de Arangurenen el 18-12–, muchos aciertos, control, versión partisana. En el 4-3 se pasaban los 130 pelotazos a buena. Inicio duro. No pasó factura a Jokin, que se afanó en alargar el pelotazo por la pared para exprimir la zurda de Iztueta. Los azules llegaron en ventaja al 5-7 tras cuatro abrazos en el luminoso.
Los fantasmas
Fue entonces cuando Altuna pilló a Iztuetaal restar de volea un saque de Laso. Martxel tiró la pelota con la derecha. Los colorados pasaron por el cestaño y seleccionaron una pelota de sus rivales. Hicieron mucho daño. Tacada de once tantos, ocho llegaron de Amezketa. Desnivel. La defensa de Arangureniluminó a Jokin, peligroso de volea. Machete.
Aun así, quedó tiempo para que aparecieran los fantasmas de la remontada de Tolosa, del 18-9 al 18-15. Un bonito derechazo arrimado del campeón atrapó a Martxel en la pared. El 19-15 abrió un nuevo escenario. Pelota nueva. Jokinencontró el rebote. Dos cartones azules, con golpe en el dedo anular de la derecha de Arangurenincluido, comprimieron el resultado azul. Una escapada de Iztuetay un derechazo envenenado de Aitor zanjaron el debate.