Ezkurdia y Rezusta, madera de líderes en el Campeonato de Parejas

Cinco de cinco. Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta reafirmaron este miércoles el liderato del Campeonato de Parejascon una trabajada victoria sobre Iñaki Artola y Jon Mariezkurrena, que no concretaron en el Astelena de Eibar el subidón de moral de la remontada de Arrasate. Fríos en el despegue, se encontraron con una combinación que no regala ni un centímetro de terreno, incluyendo un bache final que casi les cuesta el pellejo. Los de Aspe sobrevivieron con una mezcla de oficio y sacrificio en el tradicional y populoso festival de Navidad en La Catedral. Hubo lleno y la función de Año Nuevo va camino de calcar el éxito.

Ocurre que la primera mitad de partido de los colorados fue prácticamente perfecta. Ezkurdia sacó la cosechadora. Siega, trilla y limpia. Tres en uno. Un trabajo bestial para engrandecer a un Rezusta mayúsculo de por sí. Ideas claras. El de Arbizu asume una labor partisana, oscura en muchas ocasiones, que convierte el partido en una trampa para los rivales. ¡Que se lo digan a Mariezkurrena! Funcionando con la volea, aprovechando su envergadura, movió la pelota, bajó con velocidad y cortó la cadencia de la diestra del pegador, incómodo durante toda la cita. 

Rezusta, asimismo, analizó de sobresaliente. Arrimó para buscar la zurda del guardaespaldas y no dudó en dar un paso adelante para evitar que impusiera su capacidad de destrucción. Lección aprendida. Lección cumplida. Ante un pegador del caballaje del navarro, ese es el camino. Lleva un campeonato espectacular.

Puntos de sutura

Así, inerme Mariezkurrena II, a Artola le tocó afilarse en busca de habichuelas. No tuvo suerte. Además, en el 10-3 a su compañero se le escapó un derechazo que fue a impactar en la zona parietal de su cráneo. El doctor José María Urrutia tuvo que ponerle unas grapas para cerrar una pequeña brecha que no tuvo consecuencias. “Ha sido un gran susto”, reconoció el alegiarra al término. Por fortuna, no sufrió mareos y, pese a lo aparatoso del accidente, finalizó la cita sin dolor de cabeza. Los jueces dieron tanto azul. Era el 10-4.

El abismo se amplió hasta el 11-4, un sotamano abajo de Jon. Se contabilizaban ya 237 pelotazos a buena, siendo Ezkurdia el más activo del cuarteto –y así terminó–. Un gancho fuera de Joseba y otra escapada con la diestra de Mariezkurrena mandaron el partido al primer descanso largo. Cuatro yerros y dos saques de llevar decoraban la hoja de ruta del pegador de Berriozar.

La remontada

A la vuelta del vestuario, como en Arrasate, Artola buscó la agresividad y marcó el ritmo. Sumó tres remates seguidos. El del 12-7, precioso, fue un gancho que puso en pie al Astelena. Joseba erró una volea y el trabajo comenzó a pasarle factura. Los azules dominaron y el arbizuarra lo pagó. Eso sí, en su idioma no entra la palabra rendición. A pesar de los pesares, no cejó en currar. Y, incluso teniendo en cuenta los fallos, eso fue en parte lo que mantuvo a los colorados con vida. El 13-11 fue un dos paredes de Mariezkurrena. 

El partido se igualó pero perdió brillo. Y nació el oficio de los de Aspe. Rezusta aguantó sin errores –su tercer partido seguido– y su homólogo no consiguió controlar el pelotazo. El tira y afloja ensució la revuelta azul. El cierre corrió a cargo de Beñar, con un zurdazo arrimado. Electricidad y dirección. Está en vena. Madera de líderes.