Superando de nuevo sus límites. Escaladas más técnicas, más espectaculares, agotadoras y como siempre innovadoras. Así ha sido el verano de los hermanos Pou en Perú. Iker y Eneko han vuelto a hacer historia en la escalada. Han sido muchas y muy buenas las actividades realizadas por los montañeros gasteiztarras estos meses atrás en la cordillera andina. Tal ha sido el nivel, que se trata sin lugar a dudas de la mejor expedición de su vida.

Y es que si de alguna manera se puede definir la expedicición que los hermanos Pou han desarrollado este año en los Andes es como prolífica, ya que han sumado una actividad frenética y espectacular que en números se traduciría de la siguiente manera: seis nuevas vías –cuatro de alpinismo y dos de roca–, ocho nevados ascendidos –seis cincomiles y dos seismiles– y tres primeras escaladas en libre.

"El nivel de esfuerzo, aventura y compromiso en una expedición como esta es difícilmente cuantificable...Pero es la única manera de que el publico entienda que lo que hemos hecho este año es algo único"

Cifras al alcance tan solo de los elegidos. Iker y Eneko son conscientes de que es complicado medir el nivel de las actividades alpinísticas, aunque en esta ocasión los dos escaladores gasteiztarras han querido dejar constancia del excelente logro conseguido durante estas últimas semanas en Perú. "Nunca nos ha parecido justo medir la actividad en montaña solo mediante números, porque la realidad es que el nivel de esfuerzo, aventura y compromiso en una expedición como esta es difícilmente cuantificable...Pero es la única manera de que el publico entienda que lo que hemos hecho este año es algo único. Hay mucha acción detrás de esos números, que sumado a la calidad de lo conseguido, hacen de esta empresa algo difícilmente repetible", señalaron.

Un momento de la expedición de los hermanos Pou en Los Andes Pou Anaiak

Satisfechos y orgullosos

Ambos han acabado tremendamente satisfechos de las escaladas realizadas en Perú. Los Pou han vuelto a destacar por realizar unas ascensiones llenas de compromiso, en las que siempre han buscado la máxima dificultad. Lo han logrado. Una vez más han dado otro paso al frente. "Lo más importante para nosotros es que nos volvemos a superar, y que año tras año vamos haciendo cada vez ascensiones mejores. Nos adentramos en lo desconocido con lo puesto, sin ayudas externas, con autonomía, en el mejor de los estilos que se pueden desarrollar en montaña, y salimos airosos mezclando experiencia, fortaleza física, técnica y motivación, sobre todo, mucha motivación", añadieron al respecto.

"Nos adentramos en lo desconocido con lo puesto, sin ayudas externas, con autonomía, en el mejor de los estilos que se pueden desarrollar en montaña, y salimos airosos"

De momento, tanto Iker como Eneko están disfrutando con las gestas logradas y así lo reconocen. "Está claro que estamos viviendo un momento dulce. Un momento de madurez alpinístico, que nos permite afrontar retos que hasta hace poco eran impensables para nosotros. Y queremos seguir así, disfrutando de las montañas como niños pequeños, y jugar a descubrir, porque el ser humano en el momento que deja de soñar esta muerto...".

Iker Pou, durante una de las escaladas realizadas este verano en la cordillera andina Pou Anaiak

A finalizar 'Los 4 elementos'

Ellos siguen soñando. Y con los ojos abiertos además. De hecho, ya tienen en mente su siguiente reto que no es otro que el de finalizar su macro proyecto Los '4 elementos', una preciosa aventura que iniciaron en el 2.017 en la Patagonia abriendo Aúpa 40! (Aire), a la que le siguió en la selva amazónica la apertura de Yakumama (Agua), también en el 2.017, y, tras la cual vino la apertura de Leve Leve (Fuego) en la isla africana de Sao Tome y Príncipe. Ahora solo les resta el apartado Tierra, para el que ahora mismo buscan de cara al mes de diciembre un destino exótico que cierre con broche de oro un proyecto tan estético y original.