Este lunes se cumplen 20 años del debut como palista profesional de Pablo Fusto. Se estrenó en el legendario Club Deportivo, por entonces templo del leño y frontón que, curiosamente, el próximo viernes acogerá un choque del Campeonato del Cuatro y Medio de mano con el campeón, Joseba Ezkurdia, como protagonista. En aquel primer partido del 16 de octubre de 2003, ya advertía de sus intenciones. Formando pareja con Garrido, se impuso por 40-35 a Marín-Juan Pablo. Tenía entonces 23 años y era una joven promesa llegada de ultramar. Hoy, a los 43, el bonarense sigue en activo y peleando por agrandar un palmarés que le convierte en una de las mayores leyendas de todos los tiempos de la modalidad.
En estas dos décadas, Fusto ha logrado dar caza a Óscar Insausti, con el que comparte el récord de siete txapelas en el Individual, a las que sumar una decena en el Campeonato de Parejas. En este primer cuarto del siglo XXI ha forjado una rivalidad histórica con Esteban Gaubeka, otro ilustrísimo veterano que a punto de cumplir 46 primaveras sigue compitiendo al máximo nivel.
Además de éxitos profesionales, Fusto también ha vivido situaciones complicadas, como fue el cierre de la promotora Emanbilbo, que puso en peligro la supervivencia de la pala profesional. El argentino también fue protagonista de la transición entre la época del Club Deportivo y la nueva era en su actual cuartel general, el frontón Bizkaia, una vez rescatada la especialidad por las instituciones públicas.
En estos días, Fusto se recupera de una distensión muscular en el dorsal derecho que le hizo causar baja el pasado viernes en la tercera jornada de la Liga Kutxabank. El pelotari sudamericano espera poder reincorporarse este próximo viernes a la competición, en la que forma pareja con el palista de Lezama Asier del Río.