El último verano de Iñaki Osa Goikoetxea (Zumaia, 1980) como puntista profesional está siendo brillante, como corresponde a un astro de su calibre. Tras conquistar el Grand Slam de Donostia, el Guante de Oro de Biarritz y la Pau Cup, tiene ahora en su punto de mira el torneo de Hondarribia, cuya final disputará este sábado. Acompañado del joven Gorka Sorozabal, se medirá al hermano de este, Johan, y a Thibault Basque. Desde que el pasado mes de junio anunciara que colgará el gerriko en febrero del año que viene, después de las Winter Series de Gernika, el gran Goiko está disfrutando como nunca con el juego en la cancha y con el cariño mostrado por el público en cada frontón.
Se agradecerán ahora estos días de descanso después de un verano tan cargado de compromisos...
Sí. Al final se acumulan partidos, muchos desplazamientos a diferentes frontones... Vas montando el puzle, recuperándote lo mejor posible de partido a partido, pero ya hemos pasado esa fase más potente.
Ha sido un buen verano para usted. Empezó en junio, ganando con Gorka el Grand Slam de Donostia y lo ha rematado en las últimas semanas con sus triunfos junto a López en Biarritz y la Pau Cup. Y aún le queda la final del sábado en Hondarribia…
Sí. Está esa autopresión que uno le mete a la cabeza, al ser el último año como profesional y querer sacar buenos resultados, más que nada para uno mismo, porque quieres dejarlo al mismo nivel que has solido jugar los años anteriores. Y con esas victorias, las de Donostia, Biarritz y Pau, todo lo que venga será bienvenido. También trataremos de estar al cien por cien en Hondarribia y dar guerra.
Los títulos de Biarritz y la Pau Cup los ha conquistado con Imanol López en la zaga, otro gran puntista veterano y, además, también de Zumaia. ¿Le hace especial ilusión?
Claro que sí. Es un pelotari del pueblo, grandísimo y que durante todos estos años lo he tenido siempre como contrario. No hemos tenido muchas posibilidades de jugar juntos. En Miami sí jugamos quinielas, pero en los campeonatos de aquí no ha habido muchas oportunidades. En esos últimos torneos hemos quedado emparejados por la clasificación y haber podido obtener estos buenos resultados con alguien del pueblo que siempre ha sido rival en la cancha es una alegría para mí. Todavía nos queda la fase final de la Jai Alai League en Durango en octubre, en la que nos toca juntos al quedar líderes. A ver qué tal lo hacemos.
Como comenta, es un combinación que hasta hace muy poco era imposible de montar porque desequilibraba cualquier partido. Pero han dejado claro que juntos siguen siendo muy difíciles de batir.
Al final, influye el saber estar en la cancha que tenemos después de tantos años. Yo sé cómo juega Imanol en todos los aspectos y él también conoce mi juego. Cada uno sabe el trabajo que le corresponde y esa parte la tenemos dominada. Es cierto que todos los partidos son diferentes, pero al menos controlamos lo que tiene que hacer cada uno.
¿Se saborean más los títulos logrados este verano al ser consciente de que serán los últimos que va a poder incorporar a su palmarés?
Es verdad que antes, como estaba en un bucle de campeonatos en el que terminaba uno y empezaba otro, jugando un montón de finales y ganando un montón de txapelas, no me daba cuenta de los torneos que disputaba. Ahora los que juego tienen un sabor diferente.
"Antes, como estaba en un bucle de campeonatos en el que terminaba uno y empezaba otro, jugando un montón de finales y ganando un montón de txapelas, no me daba cuenta de los torneos que disputaba"
¿Es esto lo que usted buscaba cuando anunció su retirada, dejarlo en lo más alto, siendo competitivo y ganando títulos?
Sin duda, es algo que siempre he querido, terminar como lo estoy haciendo, jugando contra todos, con todos los zagueros y obteniendo resultados. Si me respetan las lesiones para poder jugar los últimos torneos, ese sería el mayor triunfo después de 27 años de carrera.
Supongo que también está disfrutando mucho de los homenajes que va recibiendo en cada uno de los frontones donde disputa su último partido.
Sí. En todos los frontones he recibido un homenaje y es un recuerdo bonito. Han sido muy emotivos y estoy muy agradecido.
Se despidió a finales de junio del Aitzuri, el frontón de su pueblo. La pena es que no pudo hacerlo con la txapela del Master Series, al perder aquella final.
Habría sido bonito, pero el ver el frontón lleno… Mejor txapela que el ver eso no había. Estar delante de todos los que me han seguido durante estos años eso lo convierte en una victoria para mí. Si hubiese ganado, mucho mejor, pero tampoco le estoy dando mucha importancia al resultado.
¿Qué sensaciones tiene de cara a la final del sábado en Hondarribia?
Es una final abierta, no hay un claro favorito. El partido va a ser reñido y habrá que pelear todos los tantos. Ellos dos son jóvenes, llevan otra velocidad, pero yo trataré con mi experiencia de marcar nuestro ritmo y de obtener la txapela.
"Han sido 27 años muy bonitos y últimamente veo que la cesta está en un buen momento. No hay cosa más bonita que poder dejarlo así. Y, además, seguiré vinculado a la cesta, llevando el tema deportivo de la promotora Eraman"
¿En algún momento estos buenos resultados le han hecho dudar sobre si debería haber retrasado un poco más su retirada?
No, en ningún momento. No es una cuestión de resultados por lo que lo dejo. No es fácil tomar una decisión así. Han sido 27 años muy bonitos y últimamente veo que la cesta está en un buen momento. No hay cosa más bonita que poder dejarlo así. Y, además, seguiré vinculado a la cesta, llevando el tema deportivo de la promotora Eraman.