Los tiempos cambian y a medida que los años transcurren, la sociedad se va adaptando y muchos proyectos que nacen, luego se van quedando por el camino. Sin embargo, y aunque sea difícil encontrar algo que perdure hoy en día, el club de fútbol Racing Santo Domingo es la excepción de que con trabajo y esfuerzo se puede lograr que los sueños continúen con vida.

El mítico club de Vitoria-Gasteiz, con más de 60 años de vida y siendo uno de los más antiguos, es un histórico de la capital vasca. En especial debido a su carácter social, ya que se busca formar y enseñar. Y es que actualmente costaría encontrar empresas que funcionan sin ánimo de lucro y donde nadie obtiene beneficio. Pues bien, este club es la prueba de que la pasión sí predomina sobre la economía.

En estos más de 60 años de historia, el Racing Santo Domingo ha sido reconocido por su gran labor y prueba de ello han sido los diferentes premios que se le han otorgado, como ser el club más deportivo de todo Álava que le dieron los árbitros o cuando se celebró el 50 aniversario que se le entregó la llave de la ciudad por ser una de las instituciones más antiguas de la ciudad. Además, el Racing Santo Domingo también pasó a ser el primer club convenido que tuvo el Deportivo Alavés.

Crecimiento continuado

Sin embargo, esta institución no solo ha crecido de puertas para fuera, sino que a nivel interno también lo ha hecho y es esa precisamente la clave de su actual éxito. Durante todas esas temporadas, el club ha ido creciendo con pasión e ilusión. No en vano, los propios jugadores fueron los que tomaron las riendas del club, tanto a nivel deportivo como directivo. Dos claros ejemplos son Gonzalo Fuste, actual coordinador general, y Ramón Hornillos, secretario y también conocido como "Chapi".

Gonzalo Fuste (coordinador), Aritz Alday (tesorero), Lorenzo Encinas (presidente), Iñaki Fontaneda (entrenador) y Miguel Ángel Carrasco (entrenador). Jorge Muñoz

El primero lleva ya cinco años en su actual puesto, pero anteriormente ejerció de entrenador y también, lógicamente, estuvo en los terrenos de juego. “Es un club que siempre me ha ayudado muchísimo y desde un principio se me dio la posibilidad de poder practicar este deporte cuando era un niño. Yo estudiaba en Jesús Obrero y no podía permitirme pagar para jugar al fútbol. Un amigo fue el que me comentó que había un club sin ánimo de lucro y fue entonces cuando empezó mi aventura en el Racing Santo Domingo”, recuerda.

"Al margen del fútbol, se hacen diferentes actividades como meriendas y es que somos una familia; la mayoría del dinero se obtiene de las subvenciones, de la Federación o de ayudas"

Gonzalo Fuste - Coordinador general

El segundo, por su parte, ya tiene a sus espaldas más de 50 años defendiendo los intereses del club. “El Racing Santo Domingo se fundó en la temporada 63/64 y a los 7 años entré yo y desde entonces primero jugué, luego fui entrenador y después y de forma rápida me pasé a las oficinas”.

Momentos duros

Durante todos estos años, el actual secretario admite que ha vivido de todo, pero que al final “la evolución del club es muy positiva para los pocos que somos y todo el trabajo que hay”. Es más, “Chapi” muestra nostalgia cuando recuerda sus laboriosos inicios. “Todavía me acuerdo cuando los anteriores directivos me comentaron que ellos ya eran muy mayores y que a ver si queríamos coger nosotros las riendas. Desde entonces, junto al presidente Lorenzo Encinas, estamos dirigiendo el club”.

Imagen de un entrenamiento en el campo de La Vitoriana Jorge Muñoz

Lógicamente en todos estos años, el secretario desvela que ha habido momentos duros, pero nunca se ha planteado dejarlo, porque “si nos hubiéramos marchado, el club hubiera desaparecido”. En ese sentido, “Chapi” se muestra tranquilo, ya que “ahora ha llegado la juventud con Gonzalo y sus amigos, y nuestra intención es que se queden ellos con el club para que no desaparezca”.

La viabilidad de este proyecto no es sencilla. Sus directivos realizan grandes maniobras y “la mayoría del dinero se obtiene de las subvenciones, de la Federación o de las ayudas de la Diputación o de nuestro convenio con la Fundación Vital”, aclara el coordinador. Eso sí, Gonzalo añade que aquí todos van a una y sin la ayuda interna de esta gran familia no sería posible. “Aquí tanto los entrenadores del club como los directivos estamos sin ánimo de lucro, aquí nadie cobra y la totalidad del dinero se dedica a hacer las fichas federadas o para las equipaciones o la gasolina. Lógicamente, siempre andamos en busca de patrocinadores”, recalca.

A la hora de encontrar técnicos, una tarea ingrata, Gonzalo reconoce que es “un poco complicado y últimamente se está tirando de ex entrenadores y jugadores que terminan en el cadete para ver si quieren ayudar al equipo y al club y la idea que tenemos es de ir formándoles. Aunque lógicamente, siempre tiras de agenda de amigos que tienen ganas de entrenar chavales”.

La pasión de todos los jugadores es máxima Jorge Muñoz

Por otro lado, el coordinador también argumenta que “cuando la gente está dentro y ve cómo funcionamos se termina haciendo familia y se suelen quedar. Además, también damos mucha libertad a la hora de entrenar, mientras que en otros sitios te establecen cómo tienes que hacer todo. Por ejemplo, el amigo que me metió a mi al club está también de entrenador”. Algo que corrobora “Chapi”, para quien “al final somos el único club que no cobra en Álava y eso hace que muchos chavales se animen a venir y luego tenemos mucha afición y eso se contagia a todo el mundo que llega”.

"No nos hemos planteado dejarlo, ya que desaparecería el club y los chavales no tendrían dónde jugar; ahora ha llegado la juventud con Gonzalo y sus amigos y nuestra intención es que se queden ellos"

Ramón Hornillos - Secretario

Eso sí, el club nunca deja de crecer y también busca nuevos horizontes. Uno de ellos ya se ha puesto en marcha, gracias al Gobierno Vasco. Y es que junto a la empresa de Bilbao Kimet Sport, el club se ha introducido en un proyecto denominado “Pasa Baloia Lagun”. “Estamos trabajando junto a un equipo de Vizcaya y otro de Gipuzkoa y colaboramos con diferentes metodologías para sacar cursos de entrenadores y gracias a ellos hemos podido retener a algunos preparadores”, afirma Gonzalo.

60 niños en nómina

Ambos directivos confirman que “esta temporada el club se compone de tres equipos, en alevín, en infantil y otro en cadete, por lo que estamos hablando de alrededor de unos 60 niños”. Esto hace que dentro del club se viva “una armonía y felicidad increíble”, señala “Chapi”. En este sentido, Gonzalo deja claro que “aquí se acercan muchos chavales, tanto los que viven cerca como los que quieren disfrutar del fútbol y no pueden permitirse pagar un equipo. Además, también los educadores sociales nos suelen preguntar y ayudar”.

El club se compone de 60 jugadores durante esta temporada Jorge Muñoz

Al final, como dice el refrán, no depende de la cantidad, sino de la calidad y, como bien señala “Chapi”, “aquí todo el mundo es consciente de que somos una familia y de cómo funcionamos y todo es armonía y respeto”. A ello se añade que al margen del fútbol, se realizan diferentes actividades como meriendas, tanto antes como después de los entrenamientos o los partidos. “Somos una familia”, insiste Gonzalo.

Por ejemplo, “para empezar la temporada vamos a realizar una subida al Gorbea de forma conjunta y luego almorzaremos.”, recuerda “Chapi. Eso sí, el propio secretario no deja pasar la oportunidad para recordar a los fundadores de este emotivo club, como Daniel Gracía, Emilio Barrera, José Luis Montoya, Francisco González, Carmelo Ortiz de Zárate, Jesús Echevarría “Malen”, Luis Maya y muchos más que sentaron las bases de lo que es hoy en día.