Indurain, más rápido que los especialistas Zulle, Marie y Nijdam

A las 16.10 horas debía tomar la salida el primer ciclista participante en el prólogo, el neerlandés Jean Paul van Poppel (PDM), quien partió asumiendo dos noticias, una buena y otra mala. Las precipitaciones habían cesado, pero el asfalto de los ocho kilómetros de recorrido permanecía mojado aún.

Tras una mañana de agua abundante dejó de llover para la crono, aunque los primeros ciclistas salieron con el asfalto mojado aún

El estado del piso significó una de las grandes claves de la contrarreloj. La carretera fue secándose con el paso de los minutos, y los tiempos registrados por los ciclistas mejoraron poco a poco.

El primer momento relevante de la tarde se produjo con la actuación de Alex Zulle, cuyos nueve minutos y 24 segundos de crono se antojaron enseguida muy difíciles de superar. No lo hicieron a posteriori dos de los grandes especialistas de la época, Thierry Marie y Jelle Nijdam, pese a quedarse ambos muy cerca del suizo.

El prólogo constó de ocho kilómetros, con salida en la calle Hernani junto al Ayuntamiento. La meta se ubicó frente al hotel María Cristina, en la Avenida República Argentina

Así, todo quedó a expensas del tiempo que marcara Miguel Indurain, el último en tomar la salida. Ataviado con el maillot amarillo de líder, en calidad de ganador de la anterior edición, el navarro se exprimió dentro de un trazado de largas rectas y giros escasos para adjudicarse la victoria, con solo dos segundos de ventaja respecto al corredor de la ONCE.

La afición donostiarra en particular y guipuzcoana y vasca en general pudo disfrutar de la jornada, llenando de público las cunetas en la contrarreloj. Esta comenzó con un breve sector técnico, completándose varias curvas en el paso por las calles Hernani, Andia, Miramar, Avenida de la Libertad, Easo y Zubieta.

A partir de ahí, tras el giro del hotel Londres, los ciclistas pudieron volar hasta el ecuador de la prueba, un cambio de dirección de 180 grados en la Avenida de Tolosa. El regreso, hasta el María Cristina, se completaba por la calle San Martín y el Paseo de los Fueros. – M.R.