El éxito de la karateka tuvo un valor doble, ya que fue su primera participación en un evento tras superar dos trombos pulmonares que le alejaron de los tatamis durante varios meses.

¿Cómo ha vivido su último éxito?

–Estoy muy contenta. Yo participé en la modalidad de katas, que trata de hacer movimientos preestablecidos y donde se busca la corrección técnica, la fuerza y la potencia. Fue un campeonato completo.

Tiene un buen palmarés, ¿verdad?

–Sí, no me puedo quejar, ya que he conseguido segundos puestos en campeonatos de España y luego pude dar el paso a torneos internacionales, donde he logrado dos bronces europeos y uno mundial, una plata mundial y un oro europeo que gané este año.

¿Cuál es su favorito?

–El que más ilusión me hizo es el último Europeo porque conseguí un oro que llevaba mucho tiempo esperando. También tengo un buen recuerdo del primer Mundial al que acudí, fue justo cuando mi madre había fallecido un mes antes. Por lo que esos dos han sido los más especiales para mí

¿Cuál ha sido la felicitación que más ilusión le ha hecho?

–Siempre es la de mi padre. El llegar a casa y vivir ese momento junto a él siempre es muy especial.

¿Cómo guardan en su casa todos sus trofeos y medallas?

–Cada trofeo que llevo a casa es como si fuera un trofeo más de mi padre. Por ahora están todos en mi habitación, pero me voy quedando sin espacio. Mi padre siempre me dice que a ver cuándo llevo una copa que él pueda poner en el salón para que así lo vea todo el mundo. Cuando me independice, lógicamente, dejaré algunos trofeos en su casa, porque mis méritos también son cosa de mi padre.

Santiso, con uno de sus muchos trofeos ganados Pilar Barco

¿Cuántos días a la semana entrena?

–En época de campeonatos entreno todos los días menos el domingo y cuando no estoy compitiendo depende de si me estoy centrando más en kárate o en la preparación física. En ese sentido, suelo entrenar el aspecto físico cinco días a la semana y karate entre tres y cuatro por semana.

¿Qué es más importante en el karate: el aspecto físico o el mental?

–A alto nivel, todo el mundo tiene una gran preparación física. Lo fundamental es la mente y el saber llevar los nervios, y eso se consigue con los valores que nos transmiten nuestros entrenadores. Eso marca la diferencia.

¿Hay pasión por él en Vitoria?

–Aquí hay muy buenos competidores muchos clubes tienen grandes éxitos. Es una pena que lo hayan quitado de las Olimpiadas, pero eso no va a evitar que sigamos cosechando títulos.

Santiso es una consumada especialista de la modalidad del katas Pilar Barco

¿La cantera viene pisando fuerte?

–La base es potente, el equipo de competición de los más pequeños viene muy fuerte y nos van a pisar sin ningún tipo de dudas. Además, yo especialmente estoy muy orgullosa de la cantera, porque entreno con ellos y al final somos su ejemplo a seguir. Eso es lo más bonito que nos da.

Tiene 21 años y ya habla como una veterana profesora.

–Al final, doy clases a los más pequeños y además es una ventaja porque en época de campeonatos puedo compartir entrenamientos con ellos y así también les enseño mis trucos y secretos. Eso siempre es muy especial

¿Le hace más ilusión su propio trofeo o que un alumno suyo lo logre?

–Me encantaría que, como entrenadora, mis pupilos consigan éxitos. Es más, yo me pongo más nerviosa cuando mis alumnos van a torneos que cuando compito yo. Los nervios son diferentes, porque si pierdo, pierdo yo y sé cómo gestionarlo, pero los pequeños también tienen que aprender a gestionar esa sensación de derrota, porque básicamente nadie va a un campeonato y gana a la primera.

"Sufrí en su día unos trombos en los pulmones y ya no puedo recibir ningún tipo de golpe, por lo que solo hago katas"

Ana Santiso - Karateka vitoriana del Yin-Yang

¿Cuántas modalidades practica?

–Hay kumite y katas y yo de pequeña hacía las dos, pero tuve un problema de salud, unos trombos en los pulmones y ya no puedo recibir ningún tipo de golpe. Por lo tanto, me he quedado solo con las katas.

¿Después de ese problema de salud se planteó dejar el kárate?

–Mi regreso ha sido especial porque estuve tiempo parada y pensé que no iba a volver a competir. Lo primero que me venía a la mente era no recuperar la forma física, ya que la había perdido completamente. Ahí entró en juego la mente y en ese instante mis entrenadores me ayudaron muchísimo. Al final, la rehabilitación era el propio entrenamiento y yo necesitaba recuperar toda mi capacidad pulmonar. Sigue siendo un proceso largo que aún no he recuperado al 100%.

¿Cómo fue el regreso?

–Esto me pasó hace un año y medio. Estuve ingresada en la UCI. Además, luego pasé tiempo sin poder entrenar. Justo ese Europeo fue mi vuelta a la competición y encima logré el oro, por lo que no pude pedir más.

La karateka vitoriana se entrena varios días a la semana en el Yin-Yang Pilar Barco

¿Ya se ha recuperado de este duro golpe a nivel psicológico?

–Fue duro, ya que era salir del hospital y no poder dar ni cinco pasos sin ahogarme, pero he tenido a todo mi círculo cercano cuidándome y me han ayudado muchísimo. Toda esa gente es el apoyo que todo competidor necesita o mejor dicho que toda persona practique deporte o no, necesita.

¿Cuánto tiempo lleva en el karate?

–Empecé con 10 años y desde entonces practico este bonito deporte. Desde pequeñita ya comencé en el gimnasio Yin-Yang y hasta ahora.

¿Cómo lo compagina con el estudio?

–Hago Magisterio con la especialidad de Educación Física. Nunca tuve dudas de que haría eso. Al final, no es fácil compaginarlo. Durante el curso es más difícil encontrar los huecos, pero con ganas siempre se puede. Eso no quita para que a veces me agobie, pero eso es parte de la preparación.

¿Cuáles son sus objetivos?

–Ahora mismo no sabría decirte. Tengo que disfrutar de estos años que he estado compitiendo. Quiero celebrar este oro y me centraré en la preparación física. También descansaré y cogeré fuerzas porque vienen las vacaciones. Ya me plantearé cuáles van a ser los próximos objetivos, si es que los hay o no. Aún tengo que meditar.

"Es una pena que hayan quitado el karate de los Juegos Olímpicos, pero eso no va a evitar que sigamos cosechando títulos"

Ana Santiso - Karateka vitoriana del Yin-Yang

¿Alguna espinita clavada?

–El Mundial lo tengo ahí pendiente, ya que se me atravesó. Luego hay un trofeo que es la Copa Diamante que también me gustaría, pero ya estamos hablando de palabras mayores.

¿Por qué escogió este deporte?

–Antes del karate, yo practicaba tenis y gimnasia rítmica, pero tuve lesiones que me impidieron seguir y una compañera mía de clase me comentó que probara en él. Sorprendentemente me encantó y desde entonces aquí estoy. La vida da muchas vueltas.

¿Son violentos estos deportes?

–Siempre digo que cuando tú sabes cómo pegar y cómo recibir golpes, se te olvida que puedes pegar esos golpes fuera del tatami. Entonces todos los competidores de aquí, los que lo practican por ocio, tenemos muy claro que los golpes se dan dentro del tatami y que fuera no hay golpes. Este tipo de deportes es lo que te hace separar y entender esa situación.

¿Alguno de sus tatuajes es en relación con el karate?

–Sí, tengo tatuado el símbolo del karate y una frase en las costillas que siempre dice mi entrenadora. Ella es mi luz y sabe sacar lo mejor de mí.