El dirigente espera que la sociedad vasca responda de forma positiva a un evento importante para el fútbol euskaldun. Al mismo tiempo, el leioztarra hace balance de lo que ha sido su primer año al frente de la Federación y admite que hay mucho trabajo por hacer matizando, eso sí, que está contento con todo lo realizado hasta la fecha.
Ya queda poco para el encuentro en Mendizorroza, ¿Cuáles son sus sensaciones?
Las sensaciones que tengo son de satisfacción e ilusión porque el haber conseguido este partido para la Euskal Selekzioa y que sea en estas fechas nos produce esa satisfacción de haber logrado algo que llevábamos tiempo intentando. Y esa es la idea que tenemos en la Federación, es decir, que nuestro trabajo dé sus frutos para cumplir los objetivos que tenemos. En este caso, también tuvimos la suerte de que un mes después de entrar en la Federación pudimos hacer ese triangular en Zubieta contra Venezuela y Argentina, pero fue en plena emergencia sanitaria. Ahora, el objetivo es poder ofrecérselo a todo el público que quiera asistir.
El simple hecho de que vuelva la Euskal Selekzioa a Mendizorroza ya debería ser un éxito. Hace tiempo que no jugaba aquí…
Ha costado muchísimo y cada día da la sensación de que cuesta más porque se tienen que juntar muchos factores a la vez para poder lograrlo. Evidentemente, tenemos nuestro mejor ingrediente, que es nuestro equipo, el cual lo tenemos disponible. Pero luego debemos encontrar un adversario de nivel para poder enfrentarnos a él. Por otro lado, también tenemos que tener un campo de primer nivel como es en este caso Mendizorroza. Y por último, nos hace falta ese cuarto ingrediente que es el conseguir la fecha en el que se pueda juntar todo el mundo y poder disputar y disfrutar del encuentro. Entonces, por todo esto, tenemos una gran satisfacción por haberlo logrado, ya que cada día es mucho más complicado poder conseguir un evento así. Al final, hay muchas competiciones y compromisos oficiales, por lo que es difícil juntar tantos ingredientes. Por todo ello, espero que este llamamiento a la sociedad vasca no caiga en saco roto y la gente acuda con ilusión a Mendizorroza, y en especial, la gente alavesa y vitoriana, ya que el encuentro se disputa en su tierra.
El fútbol femenino cada día tiene más repercusión a nivel mediático. ¿También tiene usted esa sensación?
Como has comentado, el fútbol femenino cada día tiene más repercusión, más arraigo y más referentes a nivel futbolístico. Entonces, eso también hace que la sociedad esté cada vez más involucrada en los encuentros del fútbol femenino. Entonces, yo espero y confío en que haya una respuesta positiva a esta posibilidad de poder ver un encuentro de la Euskal Selekzioa, que como bien dices además, estábamos muy ilusionados de poder disputarlo en Mendizorroza, ya que es la capital de Euskadi. Con todo ello, espero y confío en que la gente y la sociedad vasca reaccione positivamente y acuda bastante gente para presenciar el partido.
¿Cómo ve el comienzo de la nueva etapa de Juanjo Arregi?
Lo primero es agradecerle inmensamente a Juaristi todo su trabajo realizado porque, además, Iñigo ha sido y es un referente muy claro dentro del fútbol femenino. Es más, yo recuerdo hace más de 20 años las negociaciones cuando Iñigo era el entrenador que lideraba a un Leioa que creció inmensamente con él. Al final, el referente de Iñigo lo tenemos desde hace muchos años atrás y lógicamente le deseo lo mejor en su nueva etapa en el Alavés Gloriosas. Ahora nos viene Juanjo Arregi, que es otro referente. Me gustaría recordar que no es que sea nuevo dentro del fútbol femenino y tiene ya una gran experiencia a sus espaldas. Al final, este tiene que ser el primer partido de su era y que vengan muchos más y que pueda construir algo bonito junto a todo su equipo para que la Euskal Selekzioa esté en el nivel que es capaz de ofrecer.
¿La presencia de Juaristi en el Alavés ha ayudado para que la Euskal Selekzioa juegue este martes en Mendizorroza?
Es un trabajo de toda la Federación. A nivel de Federación buscábamos la situación y entorno adecuado y pensamos que, por muchas razones, esta vez tenía que ser Mendizorroza.
¿Me podría detallar algunas?
En primer lugar, es un estadio de primer nivel y ese es uno de los factores que hemos deseado y necesitábamos tener. En segundo lugar, Vitoria es la capital de Euskadi y es importante que la Euskal Selekzioa juegue su partido en la capital y, además, porque hacía tiempo que no se citaba en el estadio alavés. También hay que tener en cuenta todas las facilidades que nos han dado tanto el Alavés como las instituciones alavesas y vitorianas.
¿Cuál es el objetivo de la Federación a corto y largo plazo futbolísticamente hablando?
Los objetivos claros son que la selección dispute partidos de alto nivel, es decir, con equipos que sean exigentes y de referencia mundial. Ahora mismo, Chile pensamos que cumple esos requisitos, ya que disputó la repesca de la clasificación para el campeonato del mundo. Por lo tanto, está al nivel adecuado. Entonces, nuestro objetivo es disputar el máximo número posible de encuentros y que sean de alto nivel. De esta manera, el nombre de Euskal Selekzioa también tendrá repercusión y no solamente hacia dentro, que es muy importante, sino que también pueda ser un elemento de cohesión en la sociedad vasca, y que de puertas para fuera también pueda ser un altavoz del fútbol vasco hacia el mundo.
¿Cuál cree que es el nivel que tiene hoy en día la Euskal Selekzioa? ¿La convocatoria actual es la mejor posible?
Nuestra selección tiene un nivel muy alto. Hemos hecho un grupo muy bueno y estamos orgullosos de la respuesta de las jugadoras. Es una selección de primerísimo nivel. La convocatoria la hemos hecho en base a las jugadoras que teníamos disponibles. Algunas estaban lesionadas y otras afrontaban otros compromisos, pero hemos hecho una gran convocatoria.
Este año parece que los equipos vascos no terminan de arrancar en la Liga Femenina con la Real Sociedad sexta, el Athletic noveno y las Gloriosas en descenso…
Confío mucho en que la segunda parte de la Liga vaya a ser más favorable para nuestros equipos. Hay que recordar que estamos en una competición que cada vez es más exigente y complicada.
Hablando ya de usted, ¿cómo valora su año y medio al frente de la Federación?
Ha sido un tiempo de intenso trabajo. La verdad es que, como se puede imaginar la gente, no solamente se trabaja en la búsqueda de partidos para la Euskal Selekzioa. Luego existe un trabajo interno de actividades ordinarias dentro de la Federación con nuestras competiciones, con nuestros clubes y estamentos. Una labor de representación del fútbol vasco cuando nos toca desplazarnos. Un elemento importante dentro de la Federación es trabajar en la búsqueda de un plan estratégico para que las cosas vayan en la línea en la que tienen que ir. Por otro lado, también tenemos que hacer equipo con las tres provincias territoriales (Vizcaya, Guipúzcoa y Álava). En esta última, al mando está un Kepa Arrieta con el cual nos une una estrecha relación, con él y con todo su equipo.
¿Desea cumplir algún objetivo antes de las siguientes elecciones?
No soy una persona de intentar ponerme medallas, simplemente he recogido el testigo del difunto Luis Mari Elustondo que hizo un gran trabajo. Me gustaría que cuando me toque cederlo a mí, la situación del fútbol vasco en general esté mejor y no porque se haya mejorado por personalismos, sino porque se ha continuado un trabajo que otros equipos federativos iniciaron.
¿Con qué se conformaría?
En definitiva, a nosotros nos gustaría poder dar pasos para mejorar la situación, el ambiente y el prestigio del fútbol vasco. Si a ello le sumamos que hemos podido realizar más partidos para la Euskal Selekzioa, sería una satisfacción plena y la mejor forma de entregar el testigo. Al final, esto no va de personas, sino de instituciones. En mi vida en general siempre he pensado de esta forma.
Cambiando de asunto, ¿cómo ve la oficialidad de la Euskal Selekzioa?
Es un tema en el que la Federación Vasca sigue trabajando. La oficialidad se juega en diferentes campos. El nuestro es el deportivo y para ello trabajamos en conseguir las mejores circunstancias deportivas. En otros ámbitos se tiene que trabajar paralelamente para que se den las circunstancias sociopolíticas adecuadas