- “Nunca es bonito llegar a una final por la lesión de un compañero, pero ha ocurrido así y hay que aceptarlo. Tenía un rival difícil porque Javier Zabala estaba jugando bien, pero ya no estoy mirando eso, ahora estoy centrado en el partido del sábado y espero hacerlo bien”, cuenta Iker Salaberria. Un esguince en el tobillo derecho del delantero de Logroño, campeón del Parejas de Promoción con Oier Etxebarria y en un estado de forma envidiable, le abrió las puertas de la final del Manomanista de Segunda. El goizuetarra mira hacia delante. No cree que no disputar la semifinal mediatice sus opciones en la contienda del sábado en el Labrit de Iruñea ante Jon Alberdi. “Llego tranquilo. He entrenado bien. Por no jugar la semifinal no creo que haya perdido ritmo. Alberdi también lleva dos semanas sin jugar”, sostiene. Es el momento de pasar página y mecerse en el lugar donde nacen los sueños. Ese lugar etéreo y luminoso lleno de rosas y espinas.
El delantero navarro se acoda en la disputa de la txapela del mano a mano de plata y recorre las aristas del frontón Labrit de Iruñea como aquel niño que correteaba por sus entrañas lleno de ilusión y ganas de pelota. Su padre, Ángel Salaberria, fue juez profesional y le llevaba al frontón txiki para que gastara energía mientras él actuaba en la cancha. Será su primera final desde que dio el salto a la Liga de Empresas de la mano de Aspe. Anteriormente anduvo con Baiko, que no terminó de apostar por él. Debutó el 1 de noviembre de 2019. No ha parado de crecer. “He jugado dos semifinales del mano a mano. El año pasado perdí contra Peio Etxeberria, que está jugando habitualmente en Primera, y hace dos años llegué a mi primera semifinal, pero no jugué lo mío y perdí contra Axier Arteaga -ambos acabaron siendo campeones-. En el Parejas de Promoción también he jugado otras dos semifinales. El año pasado, con Oier Etxebarria, ganamos trece partidos de catorce, pero luego en semifinales, por una cosa o por otra, no jugamos bien y perdimos; y este año me ha pasado algo parecido con Xabier Erostarbe: terminamos primeros en la liguilla de cuartos de final, pero luego en semifinales no tuvimos suerte. Sin embargo, estoy tranquilo porque estoy trabajando bien en el día a día y me quedo con eso”, explica Salaberria.
Jon Alberdi será el rival del goizuetarra en el Labrit. El delantero de Azpeitia lleva un camino impoluto. Comenzó el mano a mano desde las previas de Baiko Pilota. Venció a Axier Arteaga, campeón de 2017 y 2020, por 7-22. Después tumbó al siempre correoso Joanes Bakaikoa, campeón de 2018, por 21-22 -“mi mejor partido”, desbroza Alberdi-. Ya en el campeonato, en la liguilla de cuartos, lo ganó todo: Zubizarreta III (22-10), Salaberria (22-16) y Elordi, dos veces subcampeón (20-22). En la semifinal tumbó a su hermano Unai por un claro 22-8. El precedente se disputó en Zumaia. Salaberria iba 9-15, pero el guipuzcoano le dio la vuelta. Iker le considera “favorito”. “Estuve ganando 9-15, pero luego fallé en unos detalles que en el mano a mano se pagan caros. Creo que la final va a estar en esos pequeños detalles y el que acierte un poco más se va a llevar la txapela”, augura el de Aspe.
Jon Alberdi se acoda en un escenario conocido. Es su tercera final. En 2019 perdió la txapela del Cuatro y Medio ante Peña II (22-15), mientras que en 2021 ganó el Parejas de Promoción con Rubén Salaverri ante Elordi-Garmendia (11-22). “Es mi tercera final, pero Salaberria ya lleva tres semifinales. Además, ha jugado partidos comprometidos toda la vida. Iker jugará un buen partido”, declara el azpeitiarra.
Son pelotaris de la misma edad, nacidos en 1999, y llevan desde que eran muy niños jugando partidos en contra. Se conocen a la perfección. Debido a ello, el guipuzcoano desliza la dureza de su adversario, un puntillero que se agarra al partido como una lapa. No es largo, pero tiene un gen competitivo especial. “Espero un partido difícil. Iker lo da todo en todos los encuentros. Es un guerrero. Si no echo la dejada a la perfección o termino bien el tanto, él va a aprovechar su oportunidad”, esgrime Alberdi.
Para combatir la efervescencia rematadora de Salaberria, el de Baiko Pilota, que estuvo asesorado por Aimar Olaizola en la elección de material de ayer, se decantó por cueros de “más salida”. “Es buen material. Las mías son algo más vivas, andan más por el suelo y tienen un poco más de salida. Las suyas son un poco más toscas, pero bonitas para jugar”, finaliza el delantero de Azpeitia. l
lll Nueve festivales. Después de dos veranos mediatizados por el covid-19, Aspe y Baiko Pilota recuperarán esta campaña el formato tradicional de la feria de San Fermín. Cabe recordar que en 2020 no se celebró y que en 2021 apenas contó con cinco funciones -la final del Cuatro y Medio de San Fermín, dos semifinales de la feria, el Desafío del Vino y la final-. Esta campaña, en cambio, se regresa a las nueve citas. El jueves 7 de julio se programarán dos festivales, la final de la ‘jaula’ y la cita de parejas correspondiente. La liguilla continuará cinco jornadas más. El 13 se celebrará el Desafío Urzante. Todos los festivales, excepto los del sábado y domingo, tendrán horario nocturno. El jueves 14 está programada la final (17.15 horas).
“Iker lo da todo. Es ?un guerrero. Si no remato a la perfección, él lo va a aprovechar”
Delantero de Baiko
“Por no jugar la semifinal contra ?Zabala no creo que haya perdido ritmo”
Delantero de Aspe