FUNDACIÓN VITAL ZUZENAK Viso (30), Shokohi (15), Leep (12), Pérez (9), García (8) -quinteto inicial-, Egiluz.
SERVIGEST BURGOS Macek (27), Fryer (11), Siaurusaitis (4), Aziz (11), Arredondo (12) -quinteto inicial-, A. Ruiz (5), M. Ruiz y Frontaura.
Parciales 18-16, 20-16 (38-32 al descanso), 17-17, 19-21 (74-70 final).
Árbitros López, Cubero y Uruñuela.
El Fundación Vital Zuzenak estará por quinta temporada consecutiva en la máxima categoría del baloncesto en silla nacional. Un hito que no había conseguido el club hasta el momento. El partido clave de la temporada salió cara. El calendario y un aplazamiento quisieron que el choque ante un rival directo como el Servigest Burgos se disputara como colofón a una campaña de enorme sufrimiento. El Fundación Vital Zuzenak había sumado tres victorias y le faltaba otra más para lograr el objetivo.
Los de Ieltxu Aginako habían reservado fuerzas tras perder el sábado ante el Bidaideak Bilbao. La doble jornada exigió el máximo a este grupo de jóvenes talentos vitorianos que se vuelven a agarrar a la División de Honor. En un partido tenso y lleno de emoción, los locales lo iniciaron mandando, con mejores porcentajes en el tiro y un jugador bendecido como Rubén Viso, máximo anotador con 30 puntos.
Las primeras rentas se fueron a los 8 puntos (16-8, minuto 9), pero los burgaleses no se dieron por vencidos. Con ventaja en el rebote ofensivo y aprovechando la altura de Aziz, sumaron un parcial 0-10 para igualar el choque (20-20, minuto 12). Dos triples locales y la inspiración del iraní Shokohi, en su mejor partido con el conjunto gasteiztarra, permitieron irse con ventaja al descanso (38-32).
Otro triple de Leep para iniciar el tercer periodo abría la diferencia a los 11 puntos (45-34, minuto 25), tras una fase de dudas y errores por ambas partes. Ieltxu Aginako confió en su quinteto inicial durante prácticamente los 40 minutos. Las aportaciones del capitán Martín Pérez y Adrián García también fueron efectivas en un encuentro donde todos debían aportar. Luego también emergió la figura de Viso como faro ofensivo para mantenerse por delante en el marcador (55-49, minuto 30). Macek, por parte del conjunto visitante, fue la gran amenaza, a la que se unieron en el tramo final Arredondo y Fryer.
Las cinco faltas personales de jugadores importantes en el conjunto burgalés permitieron que los vitorianos mantuvieran rentas cómodas, aunque insuficientes para cerrar el choque con cierta tranquilidad. El acierto final desde el tiro libre y el dominio reboteador de Shokohi fueron claves para llevarse un triunfo que vale una permanencia.