Sigue aquí en directo a Gonzalo en su decimocuarta etapa a través de este link.
LA CRÓNICA DE LA ETAPA 13
Esta etapa al igual que la anterior la tenía marcada en la hoja de ruta de este reto.
En medio de la etapa estaba la subida a O Cebreiro.
Mucha gente me había hablado de esta subida, que si era dura, que si tenía que hacerla con cuidado...
Antes de eso el día ha amanecido gris. El sol no luce como en jornadas anteriores, pero parece que me puede venir bien y todo.
Salgo como cada día con las primeras luces del alba. Paso el puente de Villafranca del Bierzo y comienzo 20 kilómetros todo el rato pegado a una carretera. Puede parecer pesado pero nada más lejos de la realidad. Voy continuamente cruzando pequeños pueblos, a cada cual más bonito como Vega de Valcarce por ejemplo.
Finalmente llegó al comienzo de la subida. Y empiezo a disfrutar. El asfalto desaparece y comienzo el sendero de piedras y tierra. Me recuerda mucho a mis montes de Vitoria. Tiro para arriba sonriendo, me encuentro con fuerzas renovadas. La subida se me hace hasta corta. Son casi cinco kilómetros y medio. Solo he tardado 52 minutos. El momento de llegar arriba es insuperable. Todo verde y con un paisaje espectacular.
Me quedo unos minutos disfrutando. Llevo casi 30 kilómetros y no noto cansancio.
Me he cruzado con mucho peregrino, se nota que hemos entrado en Galicia.
La bajada desde aquí al principio se hace amena. Incluso me paro a mitad de la misma a tomar un caldo caliente.
Ha refrescado mucho y se me han quedado las manos frías. Una vez algo más templado me quedan los 10 kilómetros finales hasta Triacastela. Se hacen muy duros ya que tiene bastante pendiente negativa pero tras 8 horas termino los 53 kilómetros de hoy.
Mañana a seguir disfrutando de la verde Galicia. Buen Camino.
