El primer golpe

Saques: 1 de Irribarria (tanto 20).

Faltas de saque: 1 de Laso.

Pelotazos: 613 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Irribarria, 2 de Rezusta, 11 de Laso y 1 de Imaz.

Fallos: 6 de Irribarria, 1 de Rezusta, 6 de Laso y 1 de Imaz.

Marcador: 1-0, 3-0, 3-2, 8-2, 8-4, 9-4, 9-5, 14-5, 14-10, 15-11, 15-13, 16-13, 16-15, 20-15, 20-17, 21-18, 21-20 y 22-20.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de semifinales del Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno.

- Dos propuestas, la industrial de Irribarria-Rezusta y la revolucionaria de Laso-Imaz, convergieron ayer en el Labrit de Iruñea para abrir las hostilidades de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas en un partido de pantalón largo, de batir palmas hasta que rabian de dolor, de compromiso, de sacrificio, de riesgo. El puñetazo encima de la mesa, tras vivir una montaña rusa, fue de los campeones de 2017. Iker, letal con una volea cáustica, y Beñat, seguro con su pelota y trabajador con la de sus rivales, suman su primera conquista en el camino a la final. Sudaron tinta. 22-20. Resistieron la rabiosa reacción de los de Baiko. Así también se gestan los campeonatos.

A sus rivales, redivivos tras comenzar con un 14-5 en contra, no les importa trabajar, afeitarse a contrapelo, buscar el más difícil todavía. Laso, el más activo del cuarteto, es un delantero de carácter; Imaz, por su parte, no descarta el cuerpo a cuerpo, ni aunque esté como una estera. Es un partisano. Tienen personalidad. Perdieron, sí; pero hay derrotas que también valen mucho.

Iker Irribarria enseñó los colmillos para quitar la chapa al encuentro. Al galope. Es un manista dotado de una zurda violenta, agresiva, llena de luz. De su volea nacen tempestades. De su volea se abrió el partido. Espuma por todos lados. De par en par. Percutió largo en el txoko, descerrajando la apertura. Se apoyó en ese recurso en el que tiene más confianza que en el gancho. Y Laso no se queda atrás. Es una fuerza de la naturaleza. Revolucionario. Como siempre, empezó activo, volcánico. El segundo tanto se le escapó a la contracancha, pero su despliegue, su brillo, fue notable, dominando a dos pelotaris de mayor caballaje. La distancia se abrió hasta el 3-0 con otro zarpazo del de Arama.

Un gancho de Unai cambió la dinámica. Los de Baiko Pilota fueron al cestaño para buscar otro material: una pelota más oscura, que se adapta mejor al estilo de Unai e incomoda a Rezusta. El errotarra lo tenía claro: para superar a unos rivales de tamaño poder era necesario arriesgar.

A raíz del 3-2, los de Aspe abrieron la fábrica de martillos. El plan es el de siempre: ni arte ni ensayo, músculo. Es su patrón. Es el camino. Así se coronaron en 2017. Enredarse no es una opción. Y con ese leitmotiv abrieron una distancia tremenda (14-5). Pusieron a Ander Imaz en el rebote, extendiendo el pelotazo, evitando a Laso, un manista más peligroso que una manada lobos hambrientos. El de Oiartzun, incómodo, estuvo soberbio.

De hecho, un tanto precioso en la punta del zaguero, vestido de delantero, viró el timón del choque. Tirón hasta el 14-9. Resurrección. Laso e Imaz marcaron el ritmo. Frenético. Unai acertó con una dejada al txoko tras un regalo de su homólogo cerca del frontis. Luego, cruzó un gancho y se anotó un dos paredes (15-13). A dos palmos del empate.

Los de Baiko apretaron el luminoso desde el 16-13 al 16-15 con dos buenos pelotazos del navarro. Ya contaba nueve tantos en jugada. Respondió bien el delantero de Arama con un pelotazo al rebote. Laso sumó un error en ataque para poner el 18-15. Un respiro para los de Aspe.

Irribarria tiró de la volea al txoko para clavar un saque-remate. Además, Imaz erró su primer resto del partido (20-15). Pero Laso no quería dejar pasar la oportunidad. Vive en el alambre. El único fallo de Rezusta, el 21-18, dejó un nuevo panorama. Los azules, sin posibilidad de error, se lanzaron. Dos paradas al txoko, la segunda milimétrica, pusieron al Labrit en pie. Laso e Imaz no se rinden. Jamás. Son de otra pasta. Un pelotazo al cruce de caminos de Rezusta, inteligente, fue el 22-20. La victoria vale su peso en oro.

Altuna III no se fía. “Nosotros nos encontramos bien, pero ellos son una superpareja y, a pesar de que hayan tenido un bache de tres derrotas, Danel y José Javier son los favoritos a la txapela”, desgrana Jokin Altuna. El actual campeón del Manomanista y el Cuatro y Medio no se fía de Elezkano II-Zabaleta, contra los que se enfrenta hoy en el frontón Bizkaia de Bilbao, a partir de las 17.00 horas en la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas. El delantero de Amezketa se asocia con Julen Martija, campeón de la especialidad en 2020 junto a Joseba Ezkurdia. “La regularidad es vital en la liguilla de semifinales”, remacha el amezketarra.