El tradicional festival de la Residencia Calzada de 2014 fue el germen. El punto de inicio del crecimiento. Festivalón de cesta profesional: Iñaki Goikoetxea y Eric Irastorza ante Diego Beaskoetxea e Imanol López. Poco más se puede decir. No hay billetes. Hasta la bandera. 2.500 gargantas en un show diferente: música, propuesta deportiva atractiva, buen ambiente.
Un año después, el 11 de julio, con el Masters de Gernika, volvieron a llenar. Hubo más gente en las gradas que en la final del Manomanista entre Olaizola II y Urrutikoetxea. Sintomático. El éxito no frenó a los muchachos que se metieron de lleno en la empresa Gernika Jai Alai. Unieron su destino con Jai Alive y las instituciones en el Jai Alai World Tour y el circuito comenzó a florecer. Gernika funcionó.
NOVEDADES Y FINAL EN EE.UU.
El veneno de la cesta punta se fue extendiendo. Imparable. Éxito en Markina, Gernika, Hondarribia, Mutriku... E implementaron novedades fuera del ámbito deportivo: micrófonos en los puntistas, DJs en directo, presentaciones espectaculares, cartelería novedosa, trabajo a través de las redes sociales...
A finales de 2021 saltó la noticia negativa, Dania Jai Alai bajaba la persiana. La cesta punta ya no era necesaria para las licencias de casino. El fin, el ocaso...
O un nuevo amanecer en Euskadi. Luz en el horizonte.
JAI ALAI WINTER SERIES, EL ÉXITO EN DATOS
El Jai Alai Winter Series se estrenó con glamur en la playa de Laga, Ibarrangelu. Era el piloto de lo que debería venir: una prueba invernal, fuera de temporada, de un torneo de campanillas con las mayores estrellas de la cesta -Goikoetxea, Aritz Erkiaga, López, Beaskoetxea, Lekerika, Olharan...-. Resultado: tres llenazos en cuatro festivales.
Un dato: cerca de 300 personas se quedaron en la calle, sin entrada, este lunes para el envite entre Goikoetxea-Aimar y Beaskoetxea-Ibon, que terminó 15-12 y 15-7. Otro: este mismo martes se pusieron a la venta los tiques para el duelo del próximo lunes (Barandika-Lekerika contra Olharan-Etcheto) y en una hora se habían vendido 300. Uno más: para la final del 20 de marzo, en horario matinal, se acabó el papel en apenas tres días.
"ERA UN RETO PARA NOSOTROS"
"Era un reto para nosotros establecer un torneo de invierno similar a los Grand Slams estivales. Hay una masa social importante siguiendo el torneo y estamos viendo que va a más. La gente viene encantada al frontón porque el modelo funciona. Además, hemos descubierto que se está atrayendo a mucha gente de fuera. El público tiene ganas de cesta", desgrana Gaizka Muniategi, cabeza visible de la promotora foral.
El plan siempre ha sido "complementar una buena oferta deportiva con un cuidado espectáculo, generando una experiencia total". De ahí que salieran iniciativas como la introducción de micros en los puntistas, una cuestión que comenzó en Gernika en 2019. Entonces, se podía sintonizar a través de auriculares. Posteriormente, se optó por emitir la voz por un sofisticado entramado de altavoces.
"Año tras año tratamos de ofrecer innovaciones de calidad al público", determina Muniategi, quien especifica que "la clave es el trabajo que hay detrás".
"EL IMPACTO DE LA TELEVISIÓN"
"Hace unos años, simplemente el hecho de pensar en hilvanar un torneo de estas características fuera de temporada hubiera sido inviable", especifica el responsable de la firma gernikarra, que concreta que "el apoyo de la televisión es fundamental, pues tiene un impacto directo en el resultado. No esperábamos tanta expectación". Los pelotaris están "contentos".
Tras la caída del último bastión de Estados Unidos -queda Magic City, un frontón de cristal y de dimensiones reducidas-, era el momento de reflexionar. "No hay que quejarse de lo que no tiene ya solución. Debemos analizar las razones de lo sucedido en Florida y no caer en los mismos errores. Hay que seguir innovando y construyendo", recita Muniategi.
NUEVOS OBJETIVOS
Una vez encarrilada la actividad hasta marzo, desde las operadoras se está trabajando para lo que viene después. La idea: abrir el circuito veraniego del Jai Alai World Tour desde finales de marzo o inicios de abril.
Tradicionalmente, la cesta profesional en Hegoalde se ha descorchado en julio. Una nueva esperanza.