Horario americano. Matinée en Gernika-Lumo para repartir coronas en San Roque. El Grand Slam acumula cinco ediciones de puro lujo. La del curso pasado, mediatizada por la crisis sanitaria derivada por el covid-19, se tuvo que encerrar en la soledad. Esta campaña, en cambio, el hambre de mimbre se ha amarado hasta el tuétano del público foral: llenazo tras llenazo. Y la final, en un escenario diferente, comenzando a las 12.00 horas, no iba a ser menos. Se ha agotado el papel este lunes. Es decir: cinco jornadas con el cartel de no hay entradas. Es decir: 800 gargantas vibrando en todas las citas. Es decir: un éxito absoluto. Ambiente de lujo. Espectáculo soberbio. La final ha sido la guinda. Un auténtico partidazo, de los que se guardan en la videoteca. Perdurará en las retinas de un respetable que ha despedido en pie a los cuatro pelotaris.

Aritz Erkiaga y Unai Lekerika, el dueto más sólido del Grand Slam, se han proclamado campeones en el horario del vermú en una contienda llena de detalles: Xabier Barandika y Lekerika acudían como polos de atracción locales, uno por bando, habiendo compartido gerriko durante toda su etapa de formación y siendo compañeros de piso en Dania, Florida, donde ambos se baten el cobre en la campaña invernal; Imanol López buscaba dedicar el cetro, el tercero en cinco temporadas de Grand Slam, a su hija recién nacida, Aitana; mientras que Aritz Erkiaga, en plena forma y ex de Miami como Imanol, esperaba conseguir su primera txapela gernikarra.

Se baja la luz del frontón Jai Alai como prólogo. Las estrellas brillan en el firmamento negro foral. Focos al centro de la grada, altavoces al máximo, protagonistas a las cancha. Showtime de primer nivel. Suena El Rey en la apertura: Viva las Vegas. Elvis Presley pone la voz a los protagonistas. Cierran The White Stripes. El público hace gárgaras. Y empiezan las hostilidades.

La apertura ha sido un canto a lo más radical de la pelota, que nace en lo más profundo de la historia y crece como una flor en primavera. Bello. Tenso. Duro. Emocionante. Aritz Erkiaga ha sido protagonista en la revuelta de un primer joko intenso y agónico. Se han cruzado 282 pelotazos a buena en 48 minutos. Para empezar: un maratón. El de Ispaster posee la capacidad de inventiva de un artista y la ejecución de un francotirador. Ha sujetado Lekerika, capaz de controlar pelotazos de violencia en cualquier postura, soportando el chaparrón como un héroe. Mandíbula de cemento. Se han encontrado Barandika-López en ventaja (12-14), pero no han podido concretarla. Aritz ha resuelto en el txoko una tacada a vida o muerte. Como un funambulista. Un error de López y un dos paredes les ha elevado. Ha finalizado Aritz: 15-14. Donde pone el ojo... En definitiva, en un final de infarto, ha frotado la lámpara de los deseos, ha sacado la chistera, se ha vestido de frac y se ha asomado como protagonista de la fiesta. Focos a él. Si bien con la pelota caliente castiga mucho con el rebote y la cortada, los vizcainos han mostrado en labores defensivas una imagen imperturbable. A pesar de que Barandika ha estado espumoso y ha acertado en la primera manga, el protagonismo ha sido para los colorados: sólidos y espectaculares a partes iguales. En la agonía ha reinado un estupendo Erkiaga. Ante un guardaespaldas de la talla de López, Lekerika ha emergido. Set y golpe psicológico.

El segundo joko ha comenzado más reposado y menos enrabietado. Tres faltas de saque han pasado factura a Barandika. Se han registrado igualadas en todos los cartones hasta el 7-7. Una falta del delantero foral ha dado la alternativa a los colorados. Un estupendo txik txak de Erkiaga ha comenzado a abrir la brecha. Han estado11-8, un pelotazo largo de Unai, que ha pedido calor al público, y 13-9. No han rematado.

Y es que Barandika y López no se rinden. Xabier ha asomado con acierto en el dos paredes y López ha puesto el 13-13 con un txik txak. Ha cambiado el signo un cortadón de Erkiaga, pero Lekerika se guardaba un final de película: ha atrapado una pelota complicada por la pared y ha tomado la responsabilidad en un momento de alto voltaje con un dos paredes que ha terminado en la red. Barandika no ha podido rescatarlo. Final para el Olimpo. Donde brillan las estrellas.EN EL TELONERO

Por otro lado, Iñaki Osa Goikoetxea y Jon Zabala se han llevado el telonero con gran autoridad. El delantero de Zumaia y el zaguero de Markina han superado en dos jokos con similar resultado (15-5) a Jokin Arbe y Nicolas Etxeto. La contienda se ha alargado hasta los 47 minutos y se han cruzado 234 pelotazos a buena. El poderoso guipuzcoano ha llevado el mando del compromiso que ha descorchado el festival gernikarra.