- Hace justo un año, con los colores de la selección española sub’ 23, compitió en la Clàssica Comunitat Valenciana, “pero aquello fue otra cosa”. Xabier Isasa no recuerda la experiencia como un estreno profesional propiamente dicho: aún militaba en un equipo amateur, el Laboral Kutxa, y además no había escuadras del World Tour en el pelotón. Ahora, de regreso de la Challenge de Mallorca, sí habla abiertamente de lo que ha sido un estreno en condiciones. Y muy positivo además.

¿Contento?

-Sí. Eran mis primeros días corriendo con profesionales y de antemano no sabía muy bien cómo iba a responder. Además, durante la primera semana de enero pasé el covid y en los entrenamientos previos a viajar a Mallorca no había tenido las mejores sensaciones.

Corrió tres pruebas. Y en la primera de ellas, su debut, se dejó ver en cabeza del pelotón durante los kilómetros finales.

-La carrera se había seleccionado mucho en el puerto previo, con varios sprinters descolgándose. Nos pusimos a tirar del pelotón para ver si Antonio Soto podía meterse en la llegada y hacer un buen puesto.

Asomar ahí en un estreno en la elite no es nada sencillo.

-La verdad es que me sorprendí a mí mismo al poder hacerlo. No esperaba verme en esa situación de carrera, por lo que te decía del covid y porque había en el pelotón diez equipos del World Tour.

Segundo día de competición para usted: entra en la fuga y gana la clasificación de la montaña. ¿Era el más fuerte en la escapada del sábado?

-Hicimos el corte en los primeros 40-50 kilómetros, en el tramo más llano del recorrido. La mayoría de los que entraron en el grupo eran rodadores puros. En la zona de los puertos, mientras, yo me encontraba muy bien y tiraba para arriba el primero.

También fue protagonista durante la jornada final del domingo.

-Soto es rápido, pero no teníamos una baza específica para un sprint tan puro como el de Palma, así que lo intenté en los últimos kilómetros con el objetivo de que el equipo se dejara ver. Había mucha velocidad atrás y nos terminaron cogiendo (figuró en cabeza con el alavés del Caja Rural Jokin Murguialday).

¿Qué calendario afronta ahora?

-Tengo dos semanas sin competición, y luego enlazaré Murcia, Almería y la Vuelta a Andalucía.

Me explicaba en marzo que notaba entonces estar ganando fondo, resistencia. Después, ya en verano, ofreció un nivel sobresaliente.

-Sí, pero tampoco es que entrenara el fondo de forma especial. Todavía soy muy joven y esa resistencia te la van dando, simplemente, el entrenamiento y el paso del tiempo. Durante 2021 fui a más y espero que en este 2022 me pase lo mismo.

¿Qué tipo de corredor cree que será en un futuro?

-No lo sé todavía. Ya te digo que soy muy joven aún.

El pasado curso, con solo 19 años, completó las diez etapas del Giro de Italia sub’ 23. ¿Recuperaba bien de un día para otro?

-Me planté en la salida con cierto respeto por eso que comentas. Nunca había competido diez días seguidos. Pero noté que el paso de las etapas no me afectaba mucho. Además, empecé con una caída que me lo hizo pasar mal, con momentos de mucho dolor. Pero una vez que superé esos problemas, mediado el Giro, me encontré cada vez mejor en perfiles muy duros.

¿Le cuesta ganar? En su trayectoria sub’ 23 veo, además de sus dos triunfos, muchos disparos al palo.

-No lo creo. No soy especialmente lento. No es que tenga una especial dificultad para conseguir triunfos. Es cierto que, como aficionado, pude lograr más victorias que las que conseguí, pero no creo que me quedara sin ellas por culpa de mis características. Varios de esos resultados coincidieron con una época, el verano pasado, en la que estaba en muy buena forma. Otros lo sabían y lo utilizaban para aprovecharse de mí con sus tácticas de carrera.

Es de la generación de 2001, la de Carlos Rodríguez (Ineos), y un año mayor que Juan Ayuso (UAE), las dos figuras más prometedoras del ciclismo estatal. ¿Se considera miembro de esta camada que viene pisando fuerte?

-Con esos ciclistas que nombras he coincidido en varias concentraciones de la selección. Les conozco y no me sorprende su rendimiento. Ambos corren en equipos del World Tour y llevan otro nivel de preparación. Luego igual ves que a otros corredores como Raúl García Pierna o Igor Arrieta (ambos del Kern Pharma) aún no se les ha exprimido tanto, pero estos también tienen mucho potencial. Y, en lo que a mí respecta, me centro en hacer mi camino, en entrenar como me dicen y en continuar progresando poco a poco.