BILBAO BASKET Rafa Luz (6), Goudelock (15), Bigote (16), Masiulis (9) y Delgado (14) -cinco inicial-; Peno (6), Hakanson (9), Reyes (14), Inglis (2), Withey (4) y Basterretxea.

GRAN CANARIA Slaughter (15), Ennis (18), Salvó (5), Shurna (20) y Stevic (2) -cinco titular-; Sergi García (2), Kramer (9), Brussino, Ilimane Diop (2), Khalifa Diop (7) y Javier López.

Parciales 24-13; 31-20; 23-16; 17-31.

Árbitros Hierrezuelo, Martínez y Merino.

Pabellón Bilbao Arena de Miribilla.

- El Bilbao Basket arrolló ayer en Miribilla al Gran Canaria, al que se impuso por 95-80 en un partido que el conjunto vasco tuvo siempre claramente dominado y en el que llegó a ganar por 30 puntos antes de que canario maquillase el marcador en el último cuarto.

Fue una tremenda labor coral de los hombres de negro, que ganaban 76-46 a 12 minutos del final con especial protagonismo en lo estadístico del dominicano Ángel Delgado (14 puntos, 12 rebotes y 19 de valoración), el brasileño Rafa Luz (5 rebotes, 7 asistencias y 17), el alma del equipo vasco, el reactivado Andrew Goudelock (15 y 21), Alex Reyes (14 y 16) y Valentin Bigote (16).

Por el Gran Canaria, con el resto del equipo desaparecido los primeros 28 minutos, apenas la insistencia de John Shurna (20, 7 y 21), Dylan Ennis (18 y 4 robos) y AJ Slaughter (15 y 5 asistencias). Esta victoria es la quinta consecutiva del Bilbao Basket en casa y con ella abandona los puestos de descenso, mientras que al Gran Canaria la derrota, la cuarta seguida, le mantiene fuera de las plazas que clasifican para la Copa del Rey.

Por su parte, el Real Madrid sigue siendo un líder sólido en la Liga Endesa y lo demostró ayer ganando por 71-80 al UCAM Murcia en un partido que dominó de principio a fin y en el que tuvo al pívot francés Vincent Poirier y al base estadounidense Nigel Williams Goss como principales estiletes, con 24 y 18 puntos, respectivamente. Ambos fueron los mejores frente a un rival que nunca se rindió pero al que le faltó acierto para pelear de verdad por el triunfo, pese a lo cual sigue siendo el cuarto clasificado.

Por último, una extraordinaria actuación del alero bosnio Dzanan Musa (33 puntos y 44 de valoración) lideró a un gran Río Breogán en la Fonteta ante un Valencia falto de intensidad y consistencia durante 30 minutos que, cuando todo parecía perdido, reaccionó, remontó 27 puntos y forzó un final apretado en el que Kalinoski fue clave para que equipo gallego no perdiera la calma. Los locales afrontaron este choque tras una semana sin poder entrenar de manera conjunta por varios casos de covid-19 y sin su técnico Joan Peñarroya por esa misma razón.