- El Cross Internacional de San Sebastián regresó al calendario y lo hizo con las victorias del burundés Rodrigue Kwizera y la etíope Zenebu Fikadu. La lluvia dio tregua en la mañana de ayer y el hipódromo guipuzcoano presentó un recorrido exigente, pero no demasiado embarrado, lo que permitió que en muchas zonas los corredores impusieran un alto ritmo y se vieran tramos por debajo de los tres minutos el kilómetro. Toda una prueba disputada a alta velocidad y con una participación de muchos quilates en la que se vio a varios olímpicos.
Las atletas femeninas fueron las primeras en correr en el hipódromo donostiarra y la carrera quedó rota desde los primeros metros. Fikadu y Zerfe Wondemagegn impusieron un alto ritmo y se marcharon de sus contrarias. Fue el primer golpe de las etíopes. La muestra de la diferencia de nivel vista ayer en la prueba. Sin embargo, no fue el último ataque demoledor. Fikadu todavía se guardaba un as en la manga. Otro cambio de ritmo letal que le dejó sola en cabeza. La etíope mantuvo su progresión en la parte final de la carrera y amplió su distancia constantemente, prácticamente ajena a todos los obstáculos de la pista y volando incluso en las zonas más embarradas. Esta exhibición permitió a la etíope ganar con 11 segundos de ventaja sobre Wondemagegn y 17 sobre Carolina Robles. La primera vasca en llegar fue Maite González, que acabó en sexto lugar.
Ese dominio vivido en la carrera femenina no se repitió en la masculina. Los favoritos mantuvieron una pelea constante desde el pistoletazo de salida. Kwizera, ganador en los dos últimos crosses que había participado, confirmó su grandísimo estado de forma y no tardó en colocarse en cabeza junto a Thomas Ayeko, Abdessamad Oukhelfen y un sorprendente Adel Mechaal, que una vez más demostró la capacidad que tiene para adaptarse a cualquier distancia y terreno. A mitad de la prueba, Ayeko cogió el mando y se marchó en solitario con Kwizera. Fue en ese momento cuando los constantes ataques empezaron a producirse. Cambios de ritmo respondidos con otro golpe aún más fuerte para no parar de aumentar la velocidad. A pocos metros de la última recta, el burundés apretó al máximo y consiguió una pequeña renta que Ayeko no pudo recortar pese a su sprint final. Oukhelfen llegó tercero y el mejor vasco fue Gon-tzal Murgoitio, decimosexto.