- Después de firmar siete derrotas en las siete primeras jornadas, el Getafe ha tocado fondo de una manera descomunal. Nunca, en sus 17 temporadas en Primera División, había comenzado tan mal una Liga. Y, junto al Norwich inglés, es el único club de los grandes torneos europeos que aún no ha puntuado. El fin de la exitosa etapa de José Bordalás en el banquillo azulón trajo a Míchel, que ya conocía las mieles del éxito en el Getafe de hace una década. Sin embargo, el proyecto no cuaja, la posición de Míchel está en el aire y una derrota ante la Real Sociedad la próxima jornada podría desencadenar su salida del club.

Fichajes sin rendimiento y el cambio de un estilo patente entre el entrenador saliente y el entrante se suman a un buen número de cauisas de la crisis.

Míchel dejó una frase en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín bastante acertada: “No somos tan malos como para tener estos números”. Razón no le falta al técnico del Getafe, que ha perdido varios partidos jugando bien y algunos en el último instante. Contra el Valencia (1-0), el Sevilla (0-1) y el Atlético de Madrid (1-2), merecieron un premio mayor. Incluso frente al Barcelona en el Camp Nou, el cuadro azulón presentó batalla. Es cierto que frente al Elche (0-1), el Rayo Vallecano (3-0) y el Betis (2-0), las sensaciones fueron nefastas. Ahí, no hubo mala suerte.