- La séptima jornada de los Juegos Paralímpicos de Tokio dejó seis nuevos metales en el medallero de la delegación española, que ya acumula 26 preseas a falta de tan solo cinco días para que se apague la llama. Ciclismo, natación y atletismo depararon tres preseas de oro, una de plata y dos de bronce en una jornada en la que la Adiaratou Iglesias brilló con luz propia. La atleta estatal, que tiene una capacidad visual inferior al 10% debido a su albinismo, protagonizó una remontada dorada en la final de los 100 metros de la categoría T13 y, tras parar su cronómetro en 11,96 segundos, se erige ya como una de las estrellas emergentes del atletismo. Sergio Garrote, por su parte, también logró entrar en el Olimpo al colgarse el oro en la prueba ciclista de contrarreloj H2. De esta forma, el corredor, actual subcampeón del mundo de la modalidad, debutó en sus primeros Juegos de una manera inmejorable y con un tiempazo de 31:23.53. Asimismo, el deporte de la bicicleta dejó dos medallas más en la jornada de ayer: los bronces de Luismi García Marquina en la contrarreloj de 24 kilómetros y de Christian Venge y su guía Noel Martín en la contrarreloj clase B.
Respecto a la natación, el centro acuático de Tokio continúa dando alegrías a la representación estatal. Así pues, ayer Marta Fernández sumó su segunda medalla en estos Juegos con su oro en los 50 metros braza de la categoría SB3 de parálisis cerebral. De esta forma, la burgalesa redondeó la plata que consiguió en los 50 mariposa. Asimismo, la catalana Sarai Gascón se subió al segundo escalón del podio en los 100 metros estilos de la clase S9 de personas con discapacidad física. Cerca de las medallas estuvo la nadadora guipuzcoana Nahia Zudaire. La deportista de Basque Team fue cuarta en los 400 estilo libre, prueba en la que es subcampeona continental; y, aunque no quedó muy contenta con el tiempo marcado, 5:07,67, a 25 segundos del oro, se llevó su primer diploma en Tokio. “A este campeonato venía con el objetivo de disfrutar sin centrarme en las medallas dado que son mis primeros Juegos. Venía a aprender, pero me quedo un poco a disgusto con la marca porque no creo que representa todo el trabajo que he hecho y todo lo que he disfrutado este verano”, dijo. Iñigo Llopis, también donostiarra y también de Basque Team, añadió su segundo diploma a su palmarés en estos Juegos tras ser séptimo en la categoría masculina de los 400 libre. Con todo, ambos nadadores tendrán una nueva oportunidad de mostrar su calidad el próximo viernes, cuando se despedirán de Tokio en su última prueba.
El baloncesto en silla de ruedas y el tenis de mesa también dejaron dos diplomas olímpicos para la representación vasca. Y es que la selección femenina de basket, con Agurtzane Egiluz y Beatriz Zudaire en sus filas, cayó en cuartos de final frente a Alemania (57-33). Nada pudieron hacer las de Abraham Carrión con las actuales subcampeonas olímpicas, favoritas a todo; sin embargo, pese a esta derrota, el combinado estatal hizo historia en Tokio al haber disfrutado de su primera experiencia en unos Juegos. Por otro lado, en tenis de mesa, Iker Sastre no pudo pasar de los cuartos de final de competición por equipos junto a su compañero Miguel Toledo. El deportista de Basque Team cayó ante coreanos Jin Cheol Park y Soo Yong Cha, tercero y cuarto del Mundo, y se llevó un meritorio diploma. Posteriormente, Sastre dijo adiós a Tokio al ser derrotado en categoría individual por Park.