REPÚBLICA CHECA: Vaclík; Coufal, Celustka (Min. 65, Brabec), Kalas, Boril; Holes (Min. 46, Jankto), Soucek; Masopust (Min. 46, Krmencik), Barák, Sevcik (Min. 80, Darida); y Schick (Min. 79, Vydra).
DINAMARCA: Schmeichel; Stryger (Min. 71, Wass), Christensen (Min. 81, Andersen), Kjaer, Vestergaard, Maehle; Hojbjerg, Delaney (Min. 81, Jensen); Damsgaard (Min. 60, Norgaard), Dolberg (Min. 59, Poulsen) y Braithwaite.
Goles: 0-1: Min. 5; Delaney. 0-2: Min. 42; Dolberg. 1-2: Min. 49; Schick.
Árbitro: Björn Kuipers (Países Bajos). Amonestó a Krmencik y a Kalas por parte de la República Checa.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final disputado en el Bakú Olympic Stadium, ante 16.306 espectadores. El capitán de la República Checa, Soucek, entregó al capitán de Dinamarca, Kjaer, una camiseta firmada por todos los jugadores de su equipo para Christian Eriksen.
- Dinamarca, empeñada en hacer historia tras la Eurocopa que ganó en 1992 después de finalizar en cuarta posición el torneo en 1964 y alcanzar las semifinales en 1984, vuelve a figurar en la antesala de la gran final una vez superado su cruce de cuartos de final contra la sorprendente República Checa. Los pupilos de Jaroslav ?ilhavý, que soñaban también con avanzar de ronda como verdugos de Países Bajos en octavos, mordieron el polvo por 1-2 ante un lanzado combinado danés que se valió de los goles de Thomas Delaney y Kasper Dolberg en la primera mitad para sacar adelante el trepidante encuentro que albergó el Estadio Olímpico de Bakú.
El choque, que se presumía eléctrico y de máxima intensidad dada la sed de éxito de ambos contendientes, no decepcionó desde el pitido inicial. Seis ocasiones claras de gol y un tanto, no en vano, se registraron en la primera media hora del pleito, con Delaney como factor diferencial gracias a un inapelable testarazo a la salida de un córner botado por Larssen ante el que nada pudo hacer Vaclik. El guardameta de la República Checa voló sin éxito en busca de un balón que dio forma al 0-1 cuando corría el minuto 5. El propio centrocampista del Borussia Dortmund, en el 16, pudo ampliar las diferencias con otra manifiesta ocasión de gol en la que no acertó a encontrar portería con todo a su favor.
Tampoco lo hicieron sus compañeros Damsgaard y Braithwaite, quienes respiraron aliviados al ver cómo Schmeichel, con una mano salvadora ante Holes, evitaba el 1-1 en el minuto 22. El partido, convertido en un correcalles sin peso en el centro del campo y con los checos decididos a buscar la portería rival con todas sus consecuencias, también pudo proyectar las tablas en su primer tramo en sendos intentos de Sevcik y del iluminado Schick, pero el 0-1, para lamento de unos y gozo de otros, dio paso al 0-2 en el minuto 42. Un fabuloso centro de Maehle con el exterior de su pie derecho lo conectó en boca de gol Dolberg, quien firmó su tercer gol en el campeonato tras su doblete en el 4-0 a Gales en octavos de final.
Dinamarca, imparable desde que goleara 4-1 a Rusia en la tercera jornada de la fase de grupos después de perder en su estreno al talentoso Eriksen con morrocotudo susto de por medio, volvió a golpear así a una República Checa que no se arrugó y buscó el empate con un doble cambio tras el descanso.
El recién incorporado Krmencik y Barak, antes de cumplirse el primer minuto de la reanudación, pusieron en serios apuros a un inspirado Schmeichel, quien no pudo repeler un preciso remate de primeras de Shick en el 48. El delantero del Bayer Leverkusen, quien iguala al portugués Cristiano Ronaldo como máximo goleador de la Eurocopa con cinco dianas, embocó un centro de Coufal con un sutil derechazo a la altura del punto de penalti con el que puso contra las cuerdas a una adormilada Dinamarca.
Los daneses, superados en la recta inicial de la segunda parte, no reaccionaron hasta que Kasper Hjulmand movió el banquillo con una doble sustitución a la hora de juego que asentó al colectivo. Poulsen, sin ir más lejos, pudo hacer el tercero por partida triple, mientras que Maehle, con Dinamarca enfocada ya en labores defensivas, perdonó un mano a mano con Vaclik en el minuto 80. El marcador, sin embargo, no se movió pese al arreón final de la República Checa y la selección danesa, en su versión más goleadora en una Eurocopa con once tantos, está en semifinales en busca de la gran final veintinueve años después.