- Un año más tarde de lo previsto por culpa del covid-19, pero a lo grande. Así celebró ayer su 50 aniversario en el barrio de Txagorritxu el Colegio San Viator, que reunió a padres, profesores, alumnos y exalumnos que no quisieron perderse la ceremonia organizada en el salón de actos del complejo educativo.

Al lugar acudieron en calidad de invitados y ponentes todo tipo de personalidades relacionadas con el mundo del deporte. Todas ellas, eso sí, con algo en común: su pasado como estudiantes de San Viator. Quien, tras una actuación teatral a cargo de los actuales alumnos del centro -y las habituales presentaciones-, tomó primero la palabra fue Juan Antonio Corbalán (Madrid, 1954). El exjugador del Real Madrid de baloncesto y de la selección española, actualmente médico cardiólogo, ofreció a los asistentes una valiosa charla sobre la importancia de la gestión de grupo en el deporte, la figura del líder -y sus tipos- en el vestuario y la motivación para superar barreras cada día.

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'Sanvi' reúne a su talento deportivo

La exposición, como no podía ser de otra forma, estuvo acompañada, además, de varias anécdotas solo al alcance de una auténtica superestrella del basket como el madrileño, ídolo absoluto de muchos de los aficionados que se encontraban entre el público. Una de esas vivencias, por ejemplo, ilustró la dinámica de equipo previamente mencionada, en la que cada individuo debe trabajar por el grupo y no por sí mismo: "Vicente Ramos, uno de mis principales maestros, me dijo una vez que como base ningún jugador me valoraría por lo bueno o malo que fuese, sino por mi capacidad para hacer mejores a mis compañeros".Tras la ponencia de Corbalán, llegaron las mesas redondas, donde, al menos en la primera, también se mantuvo el exmadridista. A su lado, se sentaron cuatro entrenadores vitorianos: Pablo Laso, actual técnico del conjunto blanco y recientemente renovado hasta 2023; Iñaki Iriarte, con pasado en el Baskonia, el Girona, el Breogán, etc.; Roberto Íñiguez de Heredia, hoy en el Perfumerías Avenida -campeón de la Liga Femenina Endesa-; y Juan Pinedo, que también pasó por el banquillo del Baskonia y, además, entrenó a Laso e Íñiguez de Heredia en San Viator.

Una vez recordaron lo que significó para cada uno de ellos la etapa escolar -todos coincidieron en que fue fundamental porque gran parte de su tiempo lo pasaron disfrutando del deporte en el colegio-, la conversación volvió al hilo anterior. En concreto, se trató, entre otras cosas, la importancia de que cada técnico desarrolle vínculos personales con sus profesionales. "Todos los entrenadores necesitamos que los jugadores nos quieran. Es muy importante conectar y tiene que abordarse de forma individual, no grupal. Eso sí, hay que hacerlo de verdad. En esto no valen estrategias, los jugadores tienen que sentir que realmente te interesas por ellos a través de tus principios y valores. De esta manera, consigues que se comprometan contigo y que lo den todo por ti", explicó Íñiguez de Heredia. "Y es una tarea muy complicada. Imagina la dificultad de conectar con jugadores de diez nacionalidades diferentes y cada uno con sus particularidades. ¿En qué creéis que se parecen Rudy y Carroll? Pues en absolutamente nada", añadió Laso.

En este sentido, Iriarte apuntó que uno de los problemas con los que se encuentran los entrenadores en la actualidad y que les complica la tarea de conectar es "la terrible presión" a la que están sometidas las promesas, que llegan a los equipos "solo con el objetivo de alcanzar la NBA", un hecho que no les deja disfrutar y que les empuja a una clara inestabilidad emocional, que en muchos casos incluso acrecentan los agentes.

Por otro lado, la segunda mesa redonda estuvo compuesta por José Ramón Lete, exjugador de baloncesto y antiguo presidente del Consejo Superior de Deportes; Aitor Ocio, exfutbolista con pasado en el Athletic; Joseba del Carmen, coach deportivo y empresarial; Gerardo Izaguirre, preparador físico del Alavés, la Real Sociedad y el Girona; y Aitor Pinedo, expelotari profesional alavés.

Este segundo grupo destacó también la importancia de las experiencias vividas en San Viator e insistió en que la clave fue disfrutar esos años y ser felices. Asimismo, Pinedo aprovechó la ocasión para reiterar lo relevante que es disfrutar de esos años de desarrollo: "Echo en falta el arraigo a los equipos del colegio. Hoy en día, los chavales quieren correr mucho y llegar lo antes posible a estructuras profesionales cuando, realmente, yo creo que deberían vivir ese sentimiento de pertenencia con el cole".

'Faro Saria' Otro de los actos celebrados ayer durante la celebración del 50 aniversario fue la concesión del primer Faro saria. Andoni Gorospe, presidente de la asociación de antiguos alumnos y profesores Aita Querbes, entregó en mano a Pablo Laso el trofeo, que tiene la forma de la letra F por ser la inicial de la revista Faro, revista del propio colegio, y "de la fe", uno de los pilares educativos de San Viator.