CROACIA: Livakovic; Vrsaljko, Lovren, Domagoj Vida, Gvardiol; Luka Modric, Kovacic (Min. 87, Brozovic); Perisic, Kramaric (Min. 62, Vlasic), Brekalo (Min. 46, Ivanusec); y Rebic (Min. 46, Petkovic).

REPÚBLICA CHECA: Vaclik; Coufal, Kalas, Celustka, Boril; Holes (Min. 63, Kral), Soucek; Masopust (Min. 63, Hlozek), Darida (Min. 87, Barak), Jankto (Min. 74, Sevcik); y Schick (Min. 75, Krmencik).

Goles: 0-1: Min. 38; Schick, penalti. 1-1: Min. 47, Perisic.

Árbitro: Carlos Del Cerro Grande, España. Mostró tarjeta amarilla a Lovren, de Croacia y a Masopust y Boril, de la República Checa.

Incidencias: Encuentro de la segunda jornada del Grupo D de la Eurocopa 2020 disputado en el estadio Hampden Park de Glasgow.

- Croacia, desordenada y espesa y casi siempre inferior, logró mantenerse con respiración en la Eurocopa después de evitar una nueva derrota, en Glasgow ante la República Checa, y podrá apurar sus opciones de clasificación en la última jornada frente a Escocia.

El gol de Perisic al inicio de la segunda parte evitó un presumible adiós prematuro del conjunto balcánico, muy lejos de la ambición y la versión que ofreció en el Mundial de Rusia, donde fue subcampeón. La República Checa, que tuvo más cerca la victoria y que estuvo en ventaja gracias a otro gol de Schick, tiene un pie en las eliminatorias a falta de jugar ante Inglaterra.

El escaso margen de error que le dejó la derrota con Inglaterra animó a Croacia a dar un paso al frente en su planteamiento. Una puesta en escena más ofensiva que no se vio reflejada en la primera mitad. Menos presionado afrontó el choque su rival, que ya contaba con tres puntos después de batir a Escocia.

La República Checa tomó el mando del partido. Mayor velocidad, más orden. Croacia dio la sensación de no entender el arranque del encuentro. No lograba hacerse con el balón ante un rival con las revoluciones más altas. A pesar de ello los errores e indecisiones del conjunto de Silhavy en la retaguardia provocaban situaciones de peligro y ocasiones para Croacia.

El partido dio un sobresalto pasada la hora de juego. La lucha por un balón aéreo dentro del área croata desembocó en un codazo de Lovren a Schick que terminó con sangre en su rostro y un aviso del VAR al árbitro, que comprobó la escena en el monitor y señaló penalti. Fue el delantero del Bayer Leverkusen el que ejecutó desde los once metros. No falló, puso por delante a la República Checa y elevó a tres los tantos anotados en lo que va de torneo.

A continuación, en un arrebato balcánico, Rebic tuvo el empate. Fue la respuesta croata. Recibió un balón de Brekalo y encaró a Vaclik pero su disparo fue muy desviado.

Dalic reaccionó y en el intermedio recurrió a Ivanusec y Petkovic. A los dos minutos de la segunda parte Croacia encontró el empate. Kramaric sacó rápido una falta hacia Perisic, que se introujo en el área y cruzó la pelota fuera del alcance de Vaclik. El partido adquirió otro aire.

El duelo se animó. Los checos no renunciaban al triunfo y asumieron la iniciativa a pesar de las necesidades de su rival, que también metió una marcha más a su juego.

Vlasic primero y Petkovic en el tramo final, desperdiciaron buenas ocasiones para desnivelar el marcador. También amenazó la República Checa, que propuso el armisticio que aceptó Croacia. La igualada final deja el futuro abierto para ambas. Los checos, con cuatro puntos, vislumbran unos octavos que Croacia pretende alcanzar en su último partido, contra Escocia.