El fútbol español experimentará a partir del próximo ejercicio un cambio revolucionario en sus categorías más modestas. La pandemia acabó convirtiéndose en un trampolín para implementar una nueva estructura. La Segunda B que todo el mundo conocía pasará a mejor vida fundiéndose con Tercera, mientras esta también quedará extinguida y diseminada entre las futuras Segunda y Tercera RFEF.

La Primera RFEF constará de dos grupos de 20 equipos cada uno, que han sido repartidos por criterios geográficos este y oeste. Una categoría muy exigente con equipos profesionales y ex de Primera como Depor, Racing, Extremadura y Albacete. Además de siete grandes filiales, que darán el toque exótico a este nuevo escalón. Ascenderá el campeón de cada grupo y del segundo al quinto clasificados disputarán un play off en sede neutral y mezclándose los grupos. Descienden los últimos cinco de cada grupo y no hay presupuesto mínimo para los participantes.

La Segunda RFEF, antigua Segunda División B, contará con cinco grupos de dieciocho participantes cada uno. El campeón de cada grupo ascenderá a Primera y del segundo al quinto también jugarán por un ascenso (cinco plazas) en sede neutral mezclando grupos. Los cinco últimos de cada grupo descienden y los cuatro peores decimoterceros de los cinco grupos jugarán un play-out para que también bajen dos equipos más a la Tercera RFEF.

Noventa equipos entre los que destacan los históricos Real Murcia, Numancia, Hércules y Córdoba; porque Racing y Depor hicieron los deberes de Primera a última hora de la repesca. Por otro lado, el Marbella y el decano Recreativo de Huelva se quedaron sin hueco y cayeron aún más abajo, a la Tercera RFEF, la quinta categoría estatal en realidad. Aún faltan por decidirse tres equipos que saldrán de los grupos de Nafarroa, Galicia y Canarias.

Andalucía, con diez equipos, es la autonomía más representada en esta categoría; Catalunya contará con siete; Aragón, Galicia, Valencia, Navarra y Extremadura, seis; Castilla La Mancha, Canarias, Asturias y Castilla y León, cinco. Cantabria, Baleares y Murcia, cuatro equipos; Euskadi, La Rioja y Madrid tendrán tres y, por último, Melilla contará con un representante.

El tercer escalón de la RFEF estará integrado también por veinte participantes en cada uno de los dieciocho grupos que están divididos por lógica territorial. También asciende directamente el campeón y del segundo al quinto jugarán un play off en sede neutral del que saldrán dieciocho equipos que volverán a jugarse las nueve plazas restantes que dan ascenso a la Segunda RFEF.

Al grupo vasco todavía falta por unirse el representante de División Honor de Bizkaia que se conocerá este fin de semana y saldrá de la terna: Uritarra, Zamudio y Galdakao. La mitad del grupo está compuesto por diez representantes de Bizkaia, cuatro de Araba, seis de Gipuzkoa y el Beti Gazte de Nafarroa, que aprovechó que el Urko no pudo ascender por su carácter de filialidad con el Vitoria, y que compite en la Federación Vasca por cercanía.