La alavesa de adopción Garoa Martínez concluyó ayer en decimocuarta posición su concurso en la categoría de 64 kilos del Europeo de halterofilia que se disputa en Moscú, tras firmar un registro de 182 kilos en el total olímpico. Martínez, que afrontaba su primer gran torneo internacional, compitió en el grupo B, levantó 82 kilos en la modalidad de arrancada y 100 en la de dos tiempos.

Registros notables para la haltera residente en Gasteiz -aunque bermeoarra de nacimiento- pero insuficientes para acercarse a un podio en el que la rumana Loredana Toledano, que también se impuso en las modalidades de arrancada y de dos tiempos, se colgó el oro con una marca de 244 kilos. Por detrás de la rumana se situaron la británica Sarah Davies, plata con 230 kilos, y la rusa Anastasiia Anzorova, que completó el podio con un registro de 222 kilos en el total olímpico.

Por otro lado, David Sánchez logró la primera medalla para la delegación española tras colgarse el bronce en la modalidad de dos tiempos en hasta 73 kilos, lo que le acerca a los Juegos de Tokio. El metal premió la sensacional actuación del almeriense, que ya en arrancada, donde concluyó en una meritoria quinta posición, tras establecer un nuevo récord de España con 149 kilos, dejó claro que había que contar con él en la lucha por las medallas.

Especialmente en el dos tiempos, la modalidad en la que David Sánchez, de 26 años, ya se colgó la medalla de bronce en los Europeos de 2019. Unas esperanzas que parecieron truncarse con su fallido intento sobre 179 kilos, cinco menos de su propio récord de España. Si en su primer intento, tras resolver con solvencia la cargada, falló en el jerk, en su siguiente tentativa levantó con aparente facilidad los 179 kilos. En su tercer y último movimiento levantó 183 kilos que le situaban en la primera plaza provisional.

Sin embargo, todavía quedaban por competir varios de los máximos favoritos. No acertó el turco Ismaliyov, que falló en sus dos tentativas sobre 185 para quedarse con una marca de 181, dos menos que el español, y aunque Robu sí levantó los 183, al hacerlo después que Sánchez, el moldavo quedaba por detrás en la clasificación. Quienes no fallaron fueron el alemán Max Lang, que se colgó el oro en los dos tiempos con 185 kilos, ni el albanés Briken Calja, que también superó a David Sánchez con una marca de 184.

Circunstancia que dejó al español en manos del búlgaro Bozhidar Andreev. Falló en su primera tentativa sobre 188, convirtiendo su último intento en un todo o nada. Si levantaba los 188 kilos se proclamaría campeón de Europa, mientras que si fallaba permitiría subir al podio a Sánchez. Andreev llegó a levantar el peso, pero nunca pudo estabilizarlo y acabó dejando caer las pesas, para alegría de un David Sánchez que se alzó con el bronce.