a expedición del Athletic a Sevilla ya se encuentra en tierras andaluzas, mientras la Real viaja esta mañana. El trayecto ayer de los rojiblancos, que se entrenaron en horario vespertino, estuvo marcado por las polémicas imágenes registradas en Lezama, en el momento en que el autobús del cuadro vizcaino abandonaba las instalaciones rumbo al aeropuerto.

Varios cientos de aficionados, decenas de ellos en una caravana de motos, despidieron a la plantilla entrenada por Marcelino García Toral. Se sumaron a esa despedida las jugadoras del equipo femenino. A la salida del vehículo, dentro de las instalaciones, las futbolistas hicieron un primer pasillo de homenaje a los jugadores del conjunto bilbaino. Además, convocados a través de las redes sociales, los seguidores rojiblancos habían vitoreado ya a los futbolistas a su llegada a las instalaciones en sus coches particulares formando un estrecho pasillo, sin guardar distancia de seguridad, a la entrada de la puerta principal. La escena se repetiría posteriormente, cuando los jugadores dejaban Lezama en autocar.

En varios mensajes en redes sociales, el vicelehendakari Erkoreka afirmó ayer que le apenan “las imágenes de miles de personas juntas en Lezama sin respetar las medidas sanitarias y haciendo caso omiso a los innumerables mensajes de prudencia”. El mandatario vasco evidenció que la situación sanitaria “aún es grave” y recordó que muchas personas “han perdido la vida por la covid 19 y otras miles están sufriendo sus consecuencias”. “Sabemos que es duro y que estamos cansados y cansadas, pero es más necesario que nunca un último esfuerzo”, reclamó de cara a las próximas jornadas, comenzando por la de hoy mismo.

El colectivo txuri-urdin Bultzada ha realizado un llamamiento para que la hinchada realista otorgue hoy a los suyos una despedida similar a la que tuvo el Athletic, “siempre respetando las medidas de seguridad”. Cabe evitar a toda costa imágenes como las de ayer en Bilbao, pero parece que la afición tiene ganas de alentar al equipo. Ayer mismo, seguidores que se acercaron a la zona de Zubieta con motivo del entrenamiento se encontraron con la vigilancia de patrullas de la Ertaintza.