Los comienzos nunca son fáciles, pero a medida que transcurre el tiempo se van asentando las bases, y como si del propio destino se tratase, el momento, o mejor dicho su momento, parece haber llegado. El Deportivo Alavés femenino comenzó en septiembre su cuarta temporada desde que echó a rodar y tras dos años coqueteando con el ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino -que por unas razones u otras no se terminó de lograr- este curso lo empezó con todo ese aprendizaje adquirido para estar ahora más cerca que nunca de conquistar el campeonato.

En vez de tener cierta ansia o nerviosismo, lo que ha predominado ha sido todo lo contrario. Así lo confirma la gloriosa Maialen Martínez de Marigorta, también conocida como Maia. "Llevamos años ahí luchando por el ascenso y las dos temporadas anteriores se nos ha escapado. El primero fue más difícil y el año pasado con la pandemia se complicó todo un poco y a causa de eso, ahora lo hemos cogido con más ganas que nunca", reconoce. Un pensamiento que no es individual y que el resto del equipo comparte, porque, tal y como recuerda la capitana Alba Aznar, "hay ganas, muchas ganas, y algunos episodios duros del pasado e injustos para nosotras, nos han hecho tener más ganas y nos ha dado la experiencia de no confiarnos ni de pensar que ya tenemos todo hecho, porque no es para nada así".

Nadie dijo que fuera a ser un camino de rosas. Cuando la experiencia se convierte en aprendizaje, vas mejorando hasta lograr el objetivo y las jugadoras con buen bagaje a sus espaldas como Míriam Diéguez de Oña ayudan a ello. "Las experiencias de años anteriores te ayudan a madurar y a vivir las situaciones de otra manera. Es verdad que el año pasado el covid-19 nos cortó una racha buenísima, no sabemos qué hubiera pasado al final y es verdad que este año el equipo ha dado un paso adelante", sostiene la catalana.

Las Gloriosas van a comenzar este fin de semana la segunda fase de la competición como líderes con tres puntos de ventaja sobre el segundo clasificado -CD Osasuna Femenino-, siendo uno de los equipos menos goleados de la competición y teniendo la mejor diferencia de goles de todos los conjuntos que forman la segunda fase de esta competición. A esta situación se ha llegado con trabajo y esfuerzo pero, aclara Alba, "nadie nos ha regalado nada y nos lo hemos ganado nosotras en el campo al realizar una gran primera vuelta. Gracias a eso dependemos de nosotras mismas para todo lo que venga, pero hay que tener claro que todavía no hemos hecho nada. Toca seguir sumando de tres en tres o no servirá de nada lo hecho hasta ahora", alerta la capitana.

Por su parte, la directora deportiva de la estructura femenina, Dafne Triviño, expone que este equipo "es el más completo que ha tenido el club no solo a nivel deportivo, sino también humano, ya que es un grupo de jugadoras comprometidas y con una idea muy clara y fija". Las declaraciones de las protagonistas no caen en saco roto, ya que solo hay que verlas jugar para darse cuenta de que los traspiés de este año han sido por fallos de las propias albiazules más que por méritos de las rivales.

Aun así, el equipo siempre se ha levantado. Según confirma Alba, "hemos aprendido a sobreponernos a los malos resultados y es que no hay tiempo para nada, porque hemos llegado a tener hasta semanas de tres partidos. Si te quedas pensando en el anterior encuentro, tanto si has ganado como si has perdido, no avanzas. En ese sentido hemos dado un paso al frente y esa regularidad es lo que se necesita para ganar un campeonato de este estilo". Por su parte, Maia precisa que "todas tenemos claro el objetivo, todas entrenamos y jugamos muy duro para lograrlo y si desde fuera se ve esa entereza y esfuerzo es que lo estamos consiguiendo desde dentro".

Este fin de semana, y tras una semana de desconexión que ha servido para recargar las pilas, comienza la segunda fase con una nueva liguilla a la que se han arrastrado los puntos y goles de la anterior fase. Ahora toca enfrentarse a los mejores equipos del otro subgrupo y, por lo tanto, nuestras Gloriosas están ya a ocho partidos del objetivo. Delante estarán el C.D.E Racing Féminas, Oviedo Moderno, Atlético de Madrid 'B' y Madrid CF femenino 'B'.

La temporada se encuentra en su punto álgido y es inevitable que la presión o tensión puedan aparecer, pero tanto Dafne como las propias jugadoras le quitan hierro al asunto. "Lo que intentamos tener es una situación de calma y de tranquilidad, ya que se está trabajando realmente bien. Se está aprendiendo mucho este año en cuanto a conceptos técnicos y tácticos y eso nos está haciendo un equipo más compacto para tener más recursos". La vitoriana Maia no duda al afirmar que las 35 integrantes que forman las Gloriosas Gloriosastienen los pies en el suelo. "Nos quedan ocho finales y nuestro lema siempre ha sido el de partido a partido y sin mirar más allá. Ahora mismo, estamos pensando en el Racing de Santander, que es el primer rival. Luego, empezaremos a preparar el siguiente y así continuamente", enfatiza.

En la misma línea habla la centrocampista Míriam, admitiendo que lo "hecho hasta ahora ha sido muy complicado, pero estamos solo a la mitad del camino y queda la segunda parte que va a ser igual o más dura que la primera". La catalana, gracias a su experiencia, es uno de los pilares del equipo. Y es que su palmarés está adornado por seis títulos de liga y siete Copas de la Reina, al margen de acumular 34 internacionalidades con la selección nacional, con quien se proclamó Campeona de Europa sub-19. Diéguez de Oña admite que "cada logro que se consigue es especial y que un ascenso es algo diferente a las ligas y Copas que tengo. Esa es una de las razones por las que vine aquí para lograr nuevos retos que no había conseguido nunca".

En esta recta final de la temporada tampoco hay que olvidarse que el Alavés femenino se encuentra cojo por la lesión de gravedad de la capitana Mery acaecida al principio de temporada. Un contratiempo que dolió enormemente a todo el club, como bien refleja Alba. "Ojalá no tuviera que llevar tanto tiempo el brazalete, porque eso significaría que ella ya estaría en el campo".

Igual que cuando escalas una montaña y ya te encuentras cerca de la cima, y aunque todas son conscientes de que queda lo más duro por delante, es inevitable imaginarse coronándola. Con los pies en el suelo, como ellas mismas dicen, el ascenso está ya en sus cabezas. Maia, albiazul desde que nació, se emociona al asegurar que ya se tatuó con una amiga cuando el Glorioso subió a Primera y "si subimos, me volveré a tatuar algo especial, ya que además es el año del centenario y sería un sueño lograr el ascenso con el equipo de tu ciudad, el equipo de toda tu vida".

Dafne, por su parte, confiesa que alguna vez también ha pensado lo del tatuaje, pero entre risas deja claro que "me da mucho miedo y no sé si sería capaz de ello". Para la directora albiazul, la mejor celebración sería poder estar con el equipo y su familia. Algo que secunda Míriam, ya que "al final es con quienes estás trabajando desde el principio y con quienes metes muchísimas horas para lograr el objetivo". Por su parte, la capitana Alba rehúye cualquier celebración del ascenso hasta que no sea una realidad, ya que "me parece un poco arriesgado aún viendo nuestro pasado".

Un ascenso que lógicamente también está en la mente de todos los aficionados del club, y más en un año en que a nivel deportivo las cosas no terminan de salir. Las Gloriosas suelen ser el único foco de alegría para los aficionados vitorianos, quienes ya habían comenzado a preparar e imaginarse en sus mentes el recibimiento al equipo femenino en la Virgen Blanca. Una aspiración que tristemente se verá truncada por mucho que se logre debido a la pandemia, pero esto no le quita el sueño a una gasteiztarra de pura cepa como Maia, quien lógicamente da rienda suelta a las emociones de conseguir algo grande.

"Cuando sueñas, sueñas en alto, y cuando yo he estado abajo en la Virgen Blanca celebrando el ascenso a Segunda y a Primera, o el pase a la final de la Copa del Rey tras ganar al Celta, sí que piensas... Ojalá el estar yo ahí arriba y poder estar celebrando el ascenso a Primera División y yo jugando en ese equipo. Este año, si por fin hacemos las cosas bien y conseguimos el objetivo marcado, nos volveremos a reinventar en una buena celebración para que lo pueda disfrutar y celebrar toda la ciudad como nosotras", advierte.

Al margen de logros deportivos, hay que admitir otra gran verdad. Y es que las Gloriosas ya han hecho historia. El proyecto transcurre por su cuarta temporada y las propias jugadoras han notado un cambio en la ciudad. "Cada vez enganchamos a más gente y tenemos más seguidores y eso en el día a día quizá no lo piensas, pero cuando llega el final de temporada sí que te viene a la cabeza que hemos podido hacer algo grande", subraya Alba. "Es el sueño que he tenido toda mi vida, el ver cómo se vuelca la ciudad con nosotras y que los niños te vean y te conozcan es algo que no se puede explicar", sostiene Maia. Para ella, siendo del Alavés de toda la vida, que le suceda algo así en este momento de su carrera no tiene palabras.

Este fin de semana comenzará la áspera segunda etapa de la escalada que conduce a la máxima categoría del fútbol femenino y como si del destino se tratase, todo parece preparado para que el Deportivo Alavés femenino corone la cima. La razón es simple: ha llegado su momento, el tiempo de las Gloriosas.