Como cada 28 de diciembre los lectores que se asoman a los medios deben afinar el ojo para no dar por buenas algunas noticias que no son sino bromas propias de tan señalada fecha del calendario.

En unos tiempos en los que el rigor periodístico está en entredicho por la proliferación de las fake news, que siempre se habían definido como mentiras, las bromas del 28 de diciembre pretenden mantener la tradición de un inofensivo ejercicio que juega en el alambre entre el engaño y la complicidad con el lector en el día de los Inocentes.

Estas son algunas de las inocentadas que se han podido encontrar trasun breve repaso a las redes sociales.

Toko vuelve al Buesa

"El interior georgiano volverá a vestir la elástica vitoriana después de que Saski Baskonia hiciera efectiva la cláusula 23.T. TD Systems Baskonia hace efectiva la cláusula por la que el jugador georgiano vestirá de azulgrana el próximo 7 de enero en el Buesa Arena. Cuando el pasado mes de julio Tornike Shengelia y Saski Baskonia separaban sus caminos, la entidad vitoriana decidió incluir la cláusula 23.T en la finalización de contrato del jugador georgiano", rezaba el comunicado publicado por la entidad de Zurbano.

Los Pou se apuntan a Tokio 2020

Los célebres alpinistas alaveses no sólo han publicado un video en sus redes sociales anunciando su participación en los próximos juegos sino que enviabana los medios de comunicación un comunicado ampliando la información...y desvelando el engaño. "Los hermanos alaveses anuncian su participación de ultima hora en la primera aparición de la "Escalada" como deporte Olímpico. Tanto Iker como Eneko medirán sus fuerzas con los mejores escaladores del mundo, gente como Adam Ondra, Alex Megos, Stefano Gisolfi o Alberto Ginés, entre muchos otros, serán sus contrincantes", arrancaba la nota de prensa que terminaba aclarando la inocentada: "¿POR QUÉ? Porque el 28 de diciembre es el día de los Santos Inocentes"

Las burbujas individuales de Miribilla

Condones veganos para patrocinar al San Pablo Burgos

Loquillo, refuerza el juego interior del Morabanc