- Oinatz Bengoetxea vive este partido con una ilusión tremenda. Sus ganas son evidentes y no duda en reconocer que está a las puertas de disputar un “partido precioso”. Su victoria en los octavos de final y la baja de Mikel Urrutikoetxea en los cuartos le dieron el pase a las semifinales y este sábado en el frontón Bizkaia vivirá uno de esos grandes días ante Jokin Altuna, que plenamente recuperado del palo de la final del Manomanista, tiene ante sí la posibilidad de entrar en su quinta final consecutiva de la jaula.
Los dos pelotaris realizaron ayer la elección de material de cara a su próximo compromiso. Lo hicieron sin quejas y seleccionaron unos cueros similares. Cuatro pelotas con poca salida de frontis, pero que andan rápido por el suelo.
El encuentro del sábado supone la vuelta del leitzarra a una semifinal. En su carrera, los partidos de campanillas son abundantes y en su palmarés aparecen txapelas de todas las modalidades. Pero ahora, con 36 años, esta oportunidad llena de ilusión a Bengoetxea. “Para mí es una gran motivación. He jugado muchas semifinales, pero es un poco inesperado. Sabía que iba a tener complicada la clasificación porque voy cumpliendo años y con 36 estar en una semifinal contra Jokin, me hace ir con toda la ilusión del mundo”, afirmó el delantero de Baiko, que apuesta por un partido “loco, como todos los que se juegan hoy en día en la modalidad”.
Oinatz es consciente de la dificultad del reto y no escatimó elogios hacia Altuna: “En mi opinión es el número uno y un pelotari de muchas garantías. No hace apenas partidos malos y el partido está complicado”.
Jokin Altuna también reconoce la dificultad del choque y da valor a la capacidad de Oinatz Bengoetxea de jugar siempre al límite. “Tiene tanta variedad y tantas jugadas que no sabes por dónde te va a atacar. Juega sin miedo, disfruta en la cancha y al final un pelotari así siempre es peligroso y te crea muchas dudas”.
El amezketarra tiene la posibilidad de entrar en su quinta final. Sin embargo, en su cabeza solo está el partido del sábado: “Pensar y arrepentirme de lo que no he conseguido no me vale para nada y pensar en lo que quiero conseguir tampoco. Solo pienso en el presente”.