- Para Raúl Pérez, cualquier excusa es buena para salir a la calle y comprobar hasta qué límites puede llevar su cuerpo, pero si además puede exprimirse en favor de una buena causa no hay reto al que diga no. El año pasado, el alavés completó dos Ironman consecutivos -3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 de carrera a pie- en apoyo a la Asociación de Padres y Madres de Niños con Cáncer de Álava y este curso se disponía a afrontar otro reto solidario de dimensiones similares. Sin embargo, la situación de emergencia sanitaria truncó sus planes. Pérez empezó a idear una fórmula para prestar su ayuda en esta coyuntura y fue entonces cuando descubrió el caso de Janire, una joven alavesa de 20 años que sufre tetraparesia espástica, una enfermedad relacionada con la parálisis cerebral infantil que afecta a la motricidad y a los músculos.

Por ello, Janire necesita una silla de ruedas ortopédica que la mantenga tiesa, facilite su movilidad e impida que se lesione. Desgraciadamente, la silla cuesta la mareante cifra de 17.000 euros y la madre de Janire, Leire, actualmente cuenta con el único ingreso de su subsidio por desempleo y tiene muy difícil hacer frente a ese coste. Para casos como este, el Instituto Foral de Bienestar Social pone a disposición de la afectada una ayuda económica de entre 3.500 y 4.000 euros, que, aunque es solo una pequeña parte del coste total, es significativa.

Leire compró la silla contando con esa ayuda, pero se la denegaron, según explica en el vídeo publicado en el canal de Youtube de Raúl Pérez, No Pain No Limit. "La Diputación Foral de Álava nos lo rechazó alegando que Janire no es capaz de llevar la silla y sí que lo es. Lo demostramos y tuvieron que recular. No es la primera vez que pasa, ya que con su anterior silla, cuando era más pequeña, dijeron que era ciega y también tuvimos que demostrar que no". El caso es que, tras una larga batalla, según explica Leire, la institución pública reculó, pero la ayuda terminó siendo denegada por un asunto burocrático y ahora la única manera que tiene Janire de conseguir financiación es llevando el caso a juicio, con todos los costes y tiempo que ello conllevaría.

Ahí es donde entra Raúl Pérez, que va a realizar una maratón mensual alrededor de la plaza en la que está situada la Diputación Foral de Álava -unas 130 vueltas-, para pedir que se haga justicia y Janire reciba la subvención que le corresponde para poder terminar de pagar la silla. El triatleta alavés, si las restricciones por la pandemia lo permiten, completará su primera maratón el 19 de diciembre y a partir de entonces no parará hasta que Janire pueda pagar su silla, ya sea porque la Diputación cede o por las donaciones recogidas. Raúl Pérez vestirá durante el reto una camiseta con los logos de las empresas que colaboren donando 50 euros a la causa, que también aparecerán en el cartel de la campaña. Los demás interesados pueden aportar también su grano de arena mediante la página de Facebook Justicia para Janire o con donaciones a una cuenta habilitada solo para financiar las necesidades derivadas de su enfermedad.