- Tuvo que esperar el Barça al día de ayer para presentar a su principal refuerzo, de momento. El centrocampista bosnio Miralem Pjanic aterrizó en la capital catalana el pasado jueves, terminada la cuarentena en Turín por haber dado positivo por la covid-19. Llevará el dorsal número 8 de Andrés Iniesta, ha firmado, a sus 30 años, por cuatro temporadas como azulgrana, y tendrá una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. En tiempos de pandemia y de penuria, su fichaje tuvo un punto rocambolesco. El Barça vendió a la Juventus a Arthur Melo, mediocentro joven y prometedor, pero sin encaje, por 72 millones más 10 variables y a su vez compró a la Vecchia Signora al maduro Pjanic por 60 millones de euros fijos y cinco variables.

"Un futbolista siempre necesita nuevos retos y, después de ganarlo todo en Italia (4 Ligas, 2 Copas y una Supercopa italianas en sus cuatro temporadas con la Juve), jugar aquí siempre fue mi sueño", aseguró el futbolista en su presentación virtual.

Cómo no, Pjanic se mostró contentísimo de "compartir vestuario con un extraterrestre, posiblemente el mejor futbolista de todos los tiempos" y expresó que no ve "a Messi en otro equipo que no sea el Barça".

El centrocampista bosnio se convierte en el tercer fichaje azulgrana, tras Francisco Trincao (Sporting Braga) y Matheus Fernandes (Palmeiras), y viene para ser el compañero ideal de Frankie de Jong en el doble pivote que pretende situar Ronald Koeman.

La presentación de Pjanic, sobre todo, sirvió para tomar la temperatura al club azulgrana aprovechando la presencia en el acto del secretario técnico del Barcelona, Ramon Planes. El sucesor de Abidal adelantó que "se está avanzando en la negociación" para la salida del centrocampista Arturo Vidal, quien ayer tuvo permiso del club para cerrar su fichaje por el Inter de Milán.

Planes también admitió que el Barça busca en el mercado un delantero y un central, y no desmintió que fuera Eric García, criado en la cantera azulgrana y al que solo le queda un año de contrato con el Manchester City. En cuanto al delantero, no quiso adelantar si el elegido es el neerlandés Memphis Depay (Olympique de Lyon). Al respecto, el diario De Telegraaf aseguró que el Barça había cerrado el fichaje con el OL por 30 millones de euros más dos en variables. Sin embargo Jean Michel Aulas, presidente del club francés, utilizó las redes sociales para negar la noticia. "El presidente del Barça (Josep Maria Bartomeu) me dijo el domingo que el Barça estaba sufriendo mucho por la crisis del Covid y no tenía posibilidad de hacer una oferta. #memphis", escribió en Twitter.

Ramon Planes no aclaró si el club está teniendo problemas para buscarle una salida a Luis Suárez, sobre quien las especulaciones se amontonan, comenzando porque ya no será la Juventus su destino al no conseguir la nacionalidad italiana para así no ocupar plaza de extracomunitario.

Tampoco dijo nada sobre Lautaro Martínez, un fichaje que se daba por hecho allá por marzo. Según Beto Yaqué, agente del delantero argentino, seguirá al menos en esta temporada ligado al Inter de Milán.

Por otro lado, los impulsores de la moción de censura contra el presidente Bartomeu y su junta directiva anunciaron ayer que ya tienen recogidas 12.700 firmas, de las 16.521 necesarias para llevar el proceso a un referéndum, a dos días de que acabe el plazo para que los socios del club catalán puedan dar apoyo a la moción con su rúbrica.