- La Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó ayer las normas reguladoras y bases de competición de la actual Segunda División B, que cambiará de formato a partir de la próxima temporada con la creación de dos nuevas competiciones, y de Tercera División. La Segunda B está formada por 102 equipos divididos en cinco grupos y estos se parten a la vez en dos subgrupos cada uno. El grupo II acoge a los representantes de la Comunidad Autónoma Vasca y cántabros en su subgrupo A (Bilbao Athletic, Arenas, Barakaldo, Amorebieta, Leioa, Alavés B, Real Sociedad B, Real Unión, Racing y Laredo) y en el B asoman los clubes navarros, riojanos y aragoneses (Osasuna Promesas, Izarra, Tudelano, Mutilvera, Calahorrra, SD Logroñés, Haro, Ebro, Tarazona y Ejea). Cada subgrupo diputa una liga regular, ida y vuelta; y los tres primeros clasificados inician un largo recorrido de eliminatorias en la fase de ascenso a LaLiga SmartBank.

Ambas competiciones comenzarán el próximo 18 de octubre y la inscripción de futbolistas se podrá formalizar hasta el 5 de octubre de 2020 y posteriormente del 4 de enero al 1 de febrero de 2021.

Los que no asciendan se aseguran una plaza para el próximo curso en la nueva Primera División Federación Española, compuesta por 40 equipos a nivel estatal y que contará con un nivel mayor. Del cuarto al octavo, o sea cinco equipos, clasificados del subgrupo A se medirán en una liguilla de ocho partidos a ida y vuelta a los clasificados del cuarto al séptimo del subgrupo B, cuatro equipo, y llegarán a esta fase con los puntos computados entre ellos. De estos nueve conjuntos, dos subirán a a la nueva categoría. El resto ejercerá en la que se denominará Segunda División Federación Española junto a los que eviten el descenso y los que asciendan desde Tercera División, donde militarán los 22 clubes vascos, que se dividen en otros dos subgrupos.

Al margen de los matices de las competiciones, la RFEF dio luz verde a puntos que afectan a la disputa de partidos y a situaciones excepcionales en referencia a la incidencia que pueda tener la pandemia del covid-19. Entre las normas que se incluyen figuran la posibilidad de sentar en el banquillo hasta nueve suplentes para hacer hasta cinco cambios con un máximo de tres tandas para ejecutarlas. Sobre el protocolo sanitario, si un equipo de Segunda B detecta un positivo de covid-19 en su plantilla, el jugador infectado quedará en cuarentena y el resto del grupo deberá someterse a un PCR en un periodo menor de cinco días. En caso de que ese positivo se produzca en un equipo de Tercera, este dejará de entrenar y quedará fuera de la competición hasta quedar acreditado que todo el plantel haya dado negativo y nunca antes de siete días desde la notificación del positivo.