- Condicionada por la situación y bajo la amenaza permanente del coronavirus, los equipos nacionales se reencuentran con la competición en la puesta en escena de la segunda edición de la Liga de Naciones, potenciada con vistosos partidos e innumerables caras nuevas. El coronavirus arruinó la fase final de la Eurocopa, aplazada al 2021, y los compromisos de las selecciones quedaron marginados. La necesidad de terminar la temporada en los torneos de clubes de cada país dejó de lado el resto de eventos. La Liga de Naciones forma parte de la nueva normalidad que pretende adquirir este deporte. Es la vuelta de los equipos nacionales a la actividad. De la reaparición de los seleccionadores y el momento de los futbolistas más destacados. Nueve meses después, desde el pasado noviembre, cuando concluyó la fase de clasificación para la Eurocopa que no se jugó, las selecciones recuperan el protagonismo con una nueva edición de un torneo gestado para dar vigor a unas citas internacionales que hasta entonces ocupaban estas fechas para encuentros amistosos pero sin trascendencia. En esta ocasión, enfrentamientos como el de Alemania contra España, el de Portugal ante Croacia, el de Suecia con Francia o el que tienen que disputar Holanda e Italia, entre otros, alientan la vuelta de los compromisos de selecciones.
Las grandes potencias están en la Liga A repartidos en cuatro grupos del que avanza a semifinales el primero de cada uno de ellos y desciende el último de cada cuarteto. La Liga B ha elevado su nivel con la presencia de equipos como Eslovaquia, la República Checa, Rusia, Serbia, Gales o Bulgaria. Cuatro campeones subirán de nivel y los peores caerán a la Liga C, también repartidos los equipos en cuatro grupos de cuatro. La Liga D, la última, solo tiene dos grupos.La situación sanitaria y el rebrote del coronavirus es la amenaza del torneo que echa a andar. De hecho, futbolistas como Mikel Oyarzábal o el bosnio del Barcelona Miralem Pjanic se han caído de sus convocatorias. Aunque es la selección de Francia la más afectada por el virus. Houssem Aouar, del Lyon, Paul Pogba o Tanguy Ndombele, del Tottenham, han sido baja para el combinado de Didier Deschamps.
Con Portugal como campeona vigente, tras batir a Holanda en la primera edición, arranca esta Liga de Naciones con el duelo entre Alemania y España. El retorno de Luis Enrique es la gran novedad del conjunto español citado con el cuadro germano en Stuttgart y con la visita de Ucrania a Madrid. El técnico, que dejó el equipo nacional en marzo del 2019 por cuestiones personales, no tuvo ocasión de realizar entrenamiento alguno hasta el inicio de esta semana, con un plantel cargado de caras nuevas como Eric García, Ferrán Torres, Oscar Rodríguez o Ansu Fati. Dominadores hasta no hace mucho con un estilo reconocible que marcó tendencia en el fútbol mundial, alemanes y españoles se han enfrentado en veintitrés ocasiones. Nueve veces ganó el combinado germano, siete terminaron en empate y otras tantas salió ganador el conjunto hispano.Dos de ellos han sido en la última década. Además del amistoso en Dusseldorf de hace dos años y que terminó en empate, queda en el recuerdo las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010 con el gol de Carles Puyol. Poco antes, España le arrebató la Eurocopa del 2008 con el acierto de Fernando Torres.
La vigente campeona de la Eurocopa y también de la Liga de Naciones, Portugal, mide el sábado la reconversión de la subcampeona del mundo, Croacia. Cara a cara de dos equipos en desarrollo. Fernando Santos ha recurrido al refuerzo del Barcelona Francisco Trincao y también al portero del Granada Rui Silva, principales novedades en el conjunto luso, que cuenta con futbolistas expertos que comanda Cristiano Ronaldo junto a Nelson Semedo, del Barcelona, Domingos Duarte del Granada, Pepe del Oporto, Raphael Gerreiro del Dortmund, Bernardo Silva, del Manchester City, Gonzalo Guedes del Valencia o Joao Felix, del Atlético Madrid.
Zlatko Dalic, responsable del conjunto croata, ha dejado de lado a Luka Modric o a Ivan Rakitic, motores del subcampeón. Ha llamado, no obstante al lateral del Atlético Madrid Sime Vrsaljko y a su nuevo compañero, el meta Ivo Grbic. Nunca Portugal ha perdido contra Croacia. Cuatro triunfos y un empate presenta la hoja de servicios del combinado luso en estos duelos.
La subcampeona de la Liga de Naciones, Holanda, es uno de los grandes atractivos de la competición. La recuperación del conjunto orange tras unos años arrinconado de la elite ha animado la competitividad internacional. La factoría Ajax ha proporcionado un aire nuevo al combinado holandés, que afronta sus compromisos del torneo con un nuevo técnico. El fichaje de Ronald Koeman por el Barcelona ha impulsado a su banquillo a Dwight Lodeweges. Visita Holanda a Polonia. Dos canteras siempre en desarrollo consolidadas ahora con proyectos ambiciosos. El defensa Michal Karwnik, de 19 años, del Legia, el zaguero Sebastian Walukiewicz, de 20, militante en el Cagliari o el centrocampista del Lech Poznan de 21 Jakub Moder. Todos a tener en cuenta. Holanda pondrá en escena jóvenes talentos como el mediapunta del PSV Mohamed Ihattaren, de 18 o el lateral del AZ Alkmaar Owen Wijndal.La campeona del mundo, Francia, visita a Suecia y después recibe a Croacia. El conjunto escandinavo ha disputado veintiún encuentros con los galos, el equipo más afectado por el coronavirus y con sensibles bajas. Solo en seis ocasiones el cuadro de Janne Anderson ha podido ganar a su rival, aunque sacó adelante el más reciente, en Solna, en el 2017.
La Liga de Naciones mide el progreso de Italia. El equipo de Roberto Mancini pretende regresar a la élite después de una larga travesía por el desierto. Recibe a Bosnia en su primer compromiso, al que ha ganado en dos de las tres veces que han jugado. Después, el cuadro transalpino visita a Holanda en uno de los choque con más alicientes de la sesión. Mancini ha reunido a miembros de la vieja guardia con jóvenes que piden sitio.
Islandia es la primera prueba para Inglaterra, una selección al alza, con las bajas de Marcus Rashford y Harry Winks, con una generación joven, pero experimentada y ya asentada en las grandes citas. El equipo de Gareth Southgate, que recibe al cuadro escandinavo, venido a menos en los últimos tiempos, y después visita Dinamarca en un grupo que completa Bélgica, que apura los compromisos internacionales para sacar rendimiento a una generación plagada de talento que ha quedado en puertas del gran éxito al que aún aspira.