- Jon Rahm ha tardado más de ocho vueltas en recuperar la fluidez de su juego. Seguramente, no le va a servir de mucho en el Travelers Championship porque el torneo de Connecticut se ha puesto muy caro, pero los tres birdies en los últimos cinco hoyos de su recorrido de ayer le colocaron muy cerca del Top 10, el territorio que le era habitual antes de que la pandemia paralizara el deporte mundial. El de Barrika abrió el turno de juego bien temprano y cerró otra vuelta de cuatro bajo par, en la que hubo de todo y que logró encarrilar al final para acumular diez golpes menos.

Phil Mickelson no pudo repetir el estado de gracia del viernes, aunque el problema es que el liderato le queda un poco más lejos que la víspera al barrikoztarra ya que Brendon Todd, un jugador de 34 años y explosión tardía que esta temporada, allá por noviembre, ha logrado dos de sus tres triunfos en el PGA Tour, hizo nueve bajo par y manda con -18. El de Pittsburgh cogió ayer todas las calles y solo se dejó dos greenes por lo que era imposible desbancarle. Por detrás, también apareció el mejor Dustin Johnson del año con otra tarjeta de -9 en el día para quedarse a dos golpes. Así que Rahm, metido entre los veinte primeros, deberá plantearse la jornada de hoy con el objetivo de consolidar lo que se vio en ese tramo final en el que logró ajustar todos los aspectos de su juego.