l amarillo de la pared del salón de casa ha oscurecido, o ha ennegrecido a motas, durante los meses de confinación y tedio, que no letargo, pues los Garai, los hermanos Leire y Ander, no han parado durante le cuarentena. El covid-19 no ha podido con ellos y acabará por cambiarle la cara a la sala. Confirmado lo primero y ya me dirá la madre cuándo entran rodillo y brocha en el domicilio de los GaraiGainzarain.

Han sido dos meses y un pico grande sin pisar la calle en los que el domicilio ha sido escuela, fábrica, oficina, gimnasio y frontón. Como pasar 90 días colgado en una pared y ser capaz de hacer del espacio un lugar para vivir. Para personas fuertes. Los hermanos Garai han terminado el curso en casa, atados a la videollamada de cada día, todas las mañanas, para acabar con nota -“eso espero, mínimo un siete y medio de nota media”, dice Leire- cuando cierre el chiringuito del Koldo Mitxelena hasta el año que viene. Ha disfrutado con la asignatura de gimnasia y “las he pasado canutas con la mates; en primero de bachiller, al parecer, se multiplican las dificultades en ese sector: “Las derivadas y eso no se me dan bien”. Ander ha cerrado el tercer curso de Ingeniería de Automoción -“un curso dual con teoría en la facultad y prácticas en Mercedes”- de manera brillante. Luego de comer, siesta, algún deber que otro y ejercicio. Leire, 17 años ha cumplido en mayo, ha hecho espalda, brazos y piernas “en un cacharro multiusos que hay en casa”. Su hermano Ander, cumplirá 21 en diciembre, ha metido “todas las horas libres que he podido” con las pesas. El resto del tiempo lo aprovechaban para ver películas y “leer un poco”. Me temo que no demasiado. La pequeña dos lecturas para clase: El beso de la mujer araña y LaBarraca, y el mayor, medio libro -arranque y sostenido- de Bernando Atxaga, Etxeak eta hilobiak.

Superado el tiempo de confinamiento, con las primeras salidas, “que aprovechamos para correr un poco al aire libre” uno y otro, más ella que él, con cierto disimulo “y de puntillas”, probaron con la goxua en algún que otro frontón descubierto de la ciudad; en Aranzabela “tres o cuatro días para hacer manos, yo sólo” confiesa Ander. Toca recuperar el tiempo perdido. Con la pelota y con los amigos. Lo primero se acabó en cuanto se suspendió el GRABNI con la entrada del mes de marzo, cuya primera jornada enfrentaría a los pelotaris alaveses, entre ellos Leire, con los representantes guipuzcoanos. Los hermanos se perdieron el torneo de Zaramaga, el Udaberri y citas como Añorga, el Biharko Izarrak, Hernani y el estatal de frontball. En el torneo de casa, Ander se quedó a las puertas de semifinales. Lo jugaba con el pelotari de Aramariona AsierdelCampo. “Queremos jugar”, coinciden, “que se abran los frontones de una vez y entrenar”. Se conforman con “pasarlo bien, quedarse a gusto, jugar bien y ganar lo que se pueda”. A los dos les gustaría que el verano les devolviera “normalidad y pelota”, y confían “no perderse las citas de agosto”: Virgen Blanca y Green Capital, que posiblemente deban disputarse -si la Federación obtiene el beneplácito municipal- en frontón cerrado. El espacio abierto, la Plaza de los Fueros es, hoy por hoy, asunto institucional no previsto.

La pareja de hermanos ha podido entrenar con tacos, la protección con la que la mano se protege de la pelota dura. El frontón elegido ha sido el de Bitoriano, “muy chulo”, reconoce Leire. Un pequeño frontón al aire libre, pequeño pero perfecto “para los primeros entrenamientos juntos”. De esta manera, desde el pasado día 6, primera sesión con la pelota de medio toque, Leire y Ander han iniciado el camino del regreso, la vuelta a la competición en cuanto finalice el estado de alarma y lo permita la autoridad.

Ander se está desplazando a Agurain para preparar el torneo Interpueblos. El frontón se abrió para el club y pelotaris federados el pasado día 2. Uribe, Kortabarria y DavidRuizdeAzua son algunos de los chavales con los que ha empezado a endurecer las manos y preparar una competición que la Federación tratará sacar adelante antes de que termine julio. En Laudio, Laguardia y Urkabustaiz, frontón de Izarra, han abierto las canchas para que pelotaris y clubes de pelota preparen la cita con la que echó a andar la actividad federativa en Araba en los inicios, cuando el Interpueblos llenaba de público y emoción el Frontón Vitoriano de la capital y cada uno de los desplazamientos entre las aficiones de los diferentes equipos y pueblos se convertía en una fiesta. En Aramaiona y Zigoitia lo están valorando para hacerlo cuanto antes.

Leire tiene por delante dos semanas para coger el tono y estar preparada para la final de la Emakume Master Cup del próximo 28 en Irun con la pelota mixta. La vitoriana se acompañará de OlatzRuizdeLarramendi, espigada y estilosa zaguera navarra compañera y rival tantas veces en los torneos más importantes de la pelota femenina. La txapela del tendrán que ganarla enfrentándose a OlatzArrizabalaga y GentzaneAlday, dos pelotaris de más edad y corpulencia. Ambas han cumplido los 20 hace tiempo. Leire, que había caído en semifinales junto a NoraMendizabal, ante MirenLarrarte y RuizdeLarramendi, ocupará el lugar de la primera en el partido decisivo. Con la pelota goxua aún quedaba la segunda semifinal del parejas para ver conformada la final con la blanda. IeraAgirre y MaiteRuizdeLarramendi son pareja finalista. La segunda semifinal se debía jugar el 26 y ha causado baja LeireEtxaniz, la pelotari más destacada y galardonada los últimos años.

Hasta no hace mucho, los Garai se debían conformar con los partidos que ETB ofrecía durante el confinamiento. Los de Irujo -“el pelotari que cambió el juego”, según Leire- han sido los más atractivos para los hermanos. “La final ante Olaizola”, dice Ander, “el partido que más nos ha gustado sin duda”. El de Ibero, como otras veces, “me hizo llegar un vídeo el día que cumplí los 17. Es supermajo”, incide, “y mi favorito”.

Toca disfrutar de sus respectivas cuadrillas “porque nos hemos perdido muchas fiestas”. Barrantes, Cacho, Otero, Zamakona y Sojo las compañeras de ella. MikelPérez, Atxa, DelRío, Santano, Urturi y DíazdeCorcuera los de él. La Kutxi, el barrio, las fiestas de Arana… Tienen años para recuperar el tiempo perdido y ver si “hay festival del día del blusa, los torneos de verano, el Araba Saria de cesta… ¿Podremos?”, repiten una y otra vez, ansiosos, con ansia.