- La Liga de Fútbol Profesional, con Javier Tebas a la cabeza, no cabe duda de que encontró en las declaraciones de Ángel Vizcay, en la conversación grabada en enero de 2015, un filón que explotar relacionado con las primas a terceros, el supuesto amaño de resultados, e incluso con las apuestas a partir de los marcadores pactados.

Las manifestaciones se realizaron el 26 de enero de 2015 en Madrid y Vizcay había dejado ser gerente de Osasuna el 31 de octubre de 2014. Al empleado destacado en el club se le reclamó, según recoge la grabación de aquel día, para hablar sobre la auditoría que se realizó al club en la que constan salidas en efectivo que se produjeron de las cajas de Osasuna. "Desde julio del 2013 a junio de 2014 ha habido 2.340.000 euros concentrados en dos grandes partidas, una que se indicaba que era para pagar a los agentes intermediarios de una sociedad en Madeira y otra para pagar los servicios de asesoramiento inmobiliario". De esa primera cuestión en la conversación a Vizcay hace un lustro se ha llegado la sentencia del viernes. "Las pruebas practicadas en el acto de juicio permiten concluir que los directivos del Club Atlético Osasuna Sres. Archanco, Pascual y Peralta junto con el gerente del Club Sr. Vizcay pactaron con los jugadores del Real Betis Balompié Sres. Amaya y Torres el pago de una cantidad global de 650.000 euros por influir en los resultados de la competición, de modo que recibirían una cantidad inicial de 400.000 euros si ganaban al Real Valladolid en la jornada 37 de Liga (club que se encontraba en descenso, igual que el Club Atlético Osasuna) y 250.000 euros por dejarse perder en la jornada 38 en Pamplona contra Osasuna", dice el dictamen de las magistradas.

El exgerente ha defendido en varias oportunidades que realizó su declaración sin presiones, pensando en el club y también en su propia honorabilidad. De hecho, la Liga dejó a Vizcay fuera de sus peticiones de pena.

La caja de los truenos estaba abierta y las consecuencias han ido más allá de la búsqueda del amaño de partidos, de la salida fraudulenta de dinero con ese fin. Vizcay tendrá que cumplir una pena más alta, un total de ocho años y ocho meses, por tres delitos diferentes: apropiación indebida, falsedad documental y corrupción deportiva -el asunto que el interesaba a la Liga-. En este último apartado se le aplica el atenuante de confesión.

En total, los nueve procesados se enfrentan a 38 años y seis meses de cárcel por los delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, falsedad contable y corrupción deportiva.

La primera sentencia de condena en España por corrupción deportiva lo entiende la Liga como un auténtico triunfo, como una práctica "socializada" en la que los directivos de Osasuna han sido los primeros paganos de la historia. Algunos de los delitos juzgados son cuestiones relacionadas con los amaños, otros no tienen nada que ver.

El aspecto más interesante de la sentencia precisamente es el de las primas a terceros, penadas por el tribunal. "El ofrecimiento de cantidades o beneficios a un club por ganar un encuentro busca una ventaja propia, pero además produce una serie de efectos concatenados como son, entre otros, el perjuicio de otros equipos que dependen de esos resultados de terceros y los perjuicios económicos derivados de las apuestas o quinielas", dice la sentencia. "Los incentivos económicos por parte de un tercer club a otro para fomentar un resultado positivo influyen en la competición", afirma en otro momento.

Iñaki Arbea, policía nacional en excedencia desde que entró a formar parte de la Liga, participó desde el origen del caso Osasuna, ya que fue el investigador del caso como jefe del grupo de delincuencia económica y crimen organizado de la Jefatura Superior de Policía de Navarra. Una vez concluida su investigación fue cuando entró en la patronal futbolística.

Arbea se manifestaba, tras conocer la sentencia, en la línea que siempre ha defendido la LFP. En su opinión, las primas a terceros estaban "muy socializadas", pero no por ello se consideraba que pudieran quedar al margen del delito de corrupción deportiva, dijo en declaraciones a Efe. "No solo las primas" son negativas para la competición, sino también "otros comportamientos que violentan la integridad de la competición".

"No solo las primas por ganar, sino los posibles arreglos a principio o al final de temporada. Todas estas circunstancias quedan reflejadas de forma clara en este tipo de sentencias", añadió.

"Por supuesto cuando estaba en la Policía y comenzamos a investigar el caso con el juez de instrucción de Pamplona teníamos la convicción de que se aclararía todo aquello que había sucedido", recordó. Para el responsable de Integridad de la patronal, esta sentencia les ayuda a "continuar en la labor diaria en pos de erradicar del deporte cualquier tipo de manipulación y corrupción" y velar "por los verdaderos valores del deporte".

"Confiamos en el trabajo que estamos desarrollando, y creo que esta sentencia confirma y nos alienta a que sigamos trabajando, a que los jugadores sean más conscientes de cualquier acción que pueda entrañar un delito de corrupción o una violencia contra la competición".

La sentencia recuerda que las primas "parten de una permisividad social hacia las mismas que es independiente de que estén previstas como delito". Según las jueces, "la obligación del deportista no se refiere simplemente a salir a ganar sino a asegurar que el resultado se produzca conforme a las normas previas mutuamente conocidas y aceptadas, sin condicionantes externos no incluidos en las reglas que rigen la correspondiente disciplina deportiva". Un trofeo para Tebas y Osasuna, en la tormenta.