bdelhak Nouri "es consciente de dónde está y está mucho mejor". La confesión es de Abderrahim, su hermano, durante un reportaje que acaba de realizar el canal de televisión neerlandés DWDD, y la noticia ha recorrido el mundo futbolístico con parecido impacto al de aquel 8 de julio de 2017, cuando el joven centrocampista del Ajax se recostó sobre el césped del estadio de Hippach, en Austria, cuando disputaba con su equipo un encuentro amistoso frente al Werder Bremen, y ya no reaccionó.
Los médicos de su equipo trataron de reanimarle sobre el terreno durante media hora sin éxito. Poco después un helicóptero trasladaba a Nouri hasta un hospital de Insbruck, donde fue inducido al coma tras sufrir lo que los doctores que le atendieron diagnosticaron como "un daño cerebral grave y permanente" producido por un paro cardíaco.
Casi tres años después Nouri, que ahora tiene 21 años, "Ya no está en coma. Está en casa, donde duerme come, frunce el ceño y eructa, pero es muy dependiente", confiesa Abderrahim en la entrevista. "Es posible tener una comunicación con él", añade su hermano. "Por ejemplo, por su forma de levantar las cejas. También vemos fútbol juntos y reacciona a los estímulos".
El regreso de Appie Nouri a la consciencia a través del reportaje televisivo ha reactivado un caso no exento de polémica. La familia del jugador culpó al Ajax de negligencia cuando sufrió el ataque cardíaco en pleno partido y recurrió a los tribunales. El club de Amsterdam, que inicialmente no admitía la culpa, terminó reconociendo que algo había fallado en el momento crítico. "El tratamiento a Abdelhak Nouri sobre el campo fue insuficiente", reconoció el exportero Edwin van der Sar, director técnico del Ajax, pidiendo disculpas a la familia tras un informe donde se recogía que los médicos del equipo no se habían aplicado lo suficiente para evaluar el alcance del paro cardíaco, la circulación y la posible reanimación del jugador.
Nouri, son embargo, comenzó a dar señales al año del percance, circunstancia que transcendió también a través de otra entrevista con Abderrahim, en el diario Nos, donde contó que el futbolista había recobrado el conocimiento. "Su situación neuronal es mucho mejor que hace unos meses, pero su cuerpo ha ido empeorando porque no lo mueve, salvo la cabeza. A veces sale de la cama para sentarse en una silla de ruedas, pero su sistema inmunitario está debilitado".
Un año después la progresión es evidente. En el programa habla Frenkie De Jong, compañero de Nouri en aquel Ajax y ahora jugador del Barça, parta contar una curiosa anécdota. El pasado verano fue a visitar a Nouri. "Me senté con él y su madre entró. Luego le preguntó: Appie, ¿dónde debe ir Frenkie? ¿Al Barcelona? Tan pronto como ella dijo eso, su ceja se alzó. Fue un momento especial", relata el medio centro azulgrana.