roma - El presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) reconoció ayer que la cúpula directiva del fútbol italiano baraja la hipótesis de jugar los partidos a puerta cerrada por la alerta por el coronavirus, pero destacó la necesidad de actuar de acuerdo con las decisiones del Gobierno.

Cuatro partidos de la Serie A, además de todos los eventos deportivos de las regiones norteñas Lombardía y Véneto, fueron cancelados ayer por razones de seguridad, después de que se registraran dos muertos y más de 130 contagiados en el norte de Italia por el coronavirus.

Una situación de emergencia que no ha afectado hasta este momento las regiones del centro y del sur de Italia, por lo que, pendiente de la evolución de las próximas horas, no peligra la celebración de la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que el Barcelona tiene prevista maána con el Nápoles en el estadio San Paolo. "En este momento el mundo del deporte debe estar alineado con las decisiones de las autoridades y del Gobierno. Anoche fue convulsa, con un Consejo de Ministros que acabó muy tarde, nos hemos adecuado y la decisión de no disputar los partidos es la más correcta", afirmó Malagó, en declaraciones a Sky Sport, en los prolegómenos del encuentro liguero Roma-Lecce, que sí se disputó en el Estadio Olímpico de la capital italiana. Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo, Verona-Cagliari y Torino-Parma fueron aplazados en la Serie A, en unos momentos de profunda emergencia en Italia por un virus que provocó dos muertos el viernes y el sábado. El Inter, que no jugó ante la Sampdoria, tiene un calendario tan denso que, potencialmente, el primer día disponible para recuperar este partido sería el 20 de mayo.

En los partidos que sçi se pudieron disputar, el Lazio ganó 2-3 en el campo del Génova y se colocó a un solo punto de distancia del líder Juventus, en una vigésima quinta jornada de la Serie A.