Real Madrid93

Betis69

REAL MADRID Campazzo (8), Deck (12), Carroll (16), Tavares (13), Randolph (11) -cinco inicial-, Causeur (9), Laprovittola, Reyes (4), Garuba, Llull (5) y Mickey (15).

COOSUR BETIS Enechionyia (3), Conger (6), Green (15), Sipahi (8), Jordan (4) -cinco inicial-, Oliver (3), Borg (2), Niang (4), Slaughter (10), Almazán (4), Martín (2) y Wittington (8).

Parciales 27-12, 26-19, 20-20, 20-18.

Árbitros Pérez Pizarro, Serrano y Sánchez Benito. Sin eliminados.

Pabellón WiZink Center.

Madrid - El Real Madrid venció sin mayores problemas, por 93-69, a un Betis que sucumbió al imperio del terror que impuso Walter Tavares bajo los aros en los primeros minutos y que ya no superó en ningún momento. El Madrid tuvo un inicio en modo diésel y el Betis se adelantó 4-8. En ese corto espacio de tiempo Tavares ya había dejado claro que bajo los aros era él el que mandaba y bastaron dos triples consecutivos de Jaycee Carroll para que el Madrid se pusiera por delante en el marcador, 10-8. Desde ese minuto 3 hasta el 7.30 el Madrid cerró un parcial de 20-1 (24-9) que prácticamente sentenció el partido, con Tavares imponiendo el imperio del terror en su zona de influencia y con Jerome Jordan como principal damnificado.

Facu Campazzo, con su energía y visión del juego, fue el impulsor de este parcial. El primer cuarto finalizó con 27-12. En el segundo, el Madrid se empleó en defensa con intensidad, alternando alguna zona, mientras que Pablo Laso hacía rotaciones. El marcador ya no sufrió ningún tipo de estrés y con Tavares y Anthony Randolph al frente el Madrid alcanzó el descanso con un claro 53-31.

El Madrid salió sin tensión tras el paso por vestuarios, como lo atestigua el 2-8 (55-39) del equipo sevillano en los dos primeros minutos. Laso no quiso más problemas y paró el partido para hacérselo ver a sus jugadores. El partido bajó de intensidad, ritmo y presión para todos y eso se notó en el desarrollo del juego. Erick Green fue uno de los que más ganas le echó a la situación y el principal anotador de los béticos para que la diferencia no se ensanchase aún más. - Efe