Duración: 69:17 minutos de juego.
Saques: 1 de Altuna III (tanto 8).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 655 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 11 de Elezkano II, 1 de Zabaleta, 6 de Altuna III y 4 de Rezusta.
Errores: 5 de Elezkano II, 6 de Zabaleta, 4 de Altuna III y 1 de Rezusta.
Marcador: 0-1, 0-4, 1-4, 1-10, 3-10, 3-11, 4-11, 4-12, 6-12, 6-18, 9-18, 9-19, 14-19, 14-20, 16-20, 16-21, 17-21 y 17-22.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 70 a favor de Altuna III-Rezusta.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Torneo San Antolín de Lekeitio de la LEP.M disputado en el frontón Santi Brouard de Lekeitio. Buena entrada. Alrededor de 350 espectadores. En el primer partido, Jaka-O. Etxebarria ganaron a Elordi-Ladis Galarza (22-20). En el tercero, Egiguren V-Erostarbe vencieron a Retegi Bi-Ruiz (5-18).
lekeitio - El reloj fue ayer una condena para Danel Elezkano y, sobre todo, para José Javier Zabaleta en el frontón Santi Brouard de Lekeitio. Llegaron tarde a la primera semifinal del Torneo San Antolín. Les pasó factura. Jokin Altuna y Beñat Rezusta les endosaron un 1-10 de salida que fue un potro de tortura durante el resto de la eliminatoria, dura y competida, a pesar de un descorche sin emoción. El zaguero de Etxarren comenzó errático, muy alejado de su mejor versión, arrastrando fantasmas en sus dos manos. Mal negocio. No obstante, el navarro actuó de menos a más, cosiendo sus heridas en la segunda mitad, rivalizando con un Rezusta soberano y sufridor, que rayó a buen nivel.
Ocurre que, instalado el marcador en una diferencia monumental, en la que operaron con mucha solvencia los guipuzcoanos de Aspe, la única oportunidad de sus contrincantes pasó por restañar sus heridas. El duelo se endureció. Danel encontró una fisura en el txoko, donde afiló el remate. Lo que en principio fue maquillaje acabó transformándose en un susto. Obraron cierta resurrección los colorados (6-12), pero encallaron al recibir seis tantos consecutivos. La fractura, mayúscula, no frenó el empuje del vizcaino, quien tuvo que tirar de ambición para encontrar un nuevo horizonte.
Altuna III y Rezusta, que hasta ese instante habían dominado el envite, se encontraron con la horma de su zapato. Y es que, después de llevar el partido encarrillado con 377 pelotazos, se encontraron con una jornada laboral doble al tener que domar a dos pelotaris heridos. Zabaleta resurgió en los cuadros largos, debatiendo en un bello duelo con su homólogo.
Redivivo el de Etxarren, la cita tomó otro cariz. Elezkano II cruzó su primer gancho en el 8-18. Después, terminó con una hoja de ruta extraordinaria. Cinco tantos consecutivos del zaratamoztarra pusieron pimienta a la eliminatoria. Finalizó una parada al txoko y cuatro ganchos. Velocidad y precisión. Entonado. Alternó remates ajustados con golpes profundos. Así, el partido, que ya iba duro, se puso 14-19. Descarnados Elezkano II-Zabaleta, se lanzaron a una huida hacia adelante en el filo de la navaja. Bailaron en la cama del faquir.
Un yerro de Danel en un dos paredes rompió la tendencia. Sin embargo, Zabaleta arregló el desaguisado con un derechazo por la pared que se le atragantó a Rezusta. Contestó Elezkano II (16-20).
Tras todo el traqueteo, Altuna III asumió galones en los cuadros alegres con una parada al txoko milimétrica, una delicia, arte efímero (16-21). Quiso firmar el final del partido, pero el pelotazo se le escapó al ancho. A un centímetro del final, a pesar de todo, Danel, honesto, expeditivo, buscó un dos paredes para seguir soñando. Pero erró. El despertador no sonó a tiempo. La fatal puntualidad.