Brasov (Rumanía) - Iraitz Arrospide llegaba al Campeonato del Mundo de 50 kilómetros ruta a probarse. A medirse en una distancia que no es muy habitual para él y sus piernas maratonianas. Y se acabó marchando como nuevo campeón del mundo de esta modalidad no olímpica. El atleta guipuzcoano se impuso en la última vuelta al sudafricano Lungile Gongqa y al británico Daniel Nash, plata y bronce, respectivamente, para llevarse la victoria con una marca de 2:47:42. Porque la carrera fue bastante ajustada, muy dura y discurrida bajo unas condiciones sofocantes. El calor fue el peor enemigo de Arrospide durante gran parte de los kilómetros, pero el deportista de Basque Team consiguió hacerle frente y ser el más regular para convertirse en el campeón del mundo de esta disciplina. Fue llegar y besar el santo, sin embargo, el oro mundial no fue el único éxito que ayer cosechó Arrospide. Y es que el guipuzcoano consiguió también romper el récord estatal en esta distancia, rebajando en casi diez minutos el crono límite que exhibía hasta ayer el eibartarra Asier Cuevas (2:57.35). De hecho, Cuevas, especialista en pruebas de ultrafondo y becado por BasqueTeam, también participó en el Mundial de 50 kilómetros ruta y, a sus 46 años, consiguió terminar la competición en un meritorio Top-30. - N. Marcos