NÎMES. "El otro día sufrí un golpe duro con la caída, pero había que seguir intentándolo. De Pirineos salgo con un balance positivo, contento y con moral. Aún pueden pasar muchas cosas. Ganar es difícil, pero voy a intentarlo y a soñar hasta el último día", dijo Landa en la segunda jornada de descanso del Tour de Francia.

El ciclista alavés tiene claro que prefiere un puesto en el podio a ganar una etapa, e irá a por el objetivo en los Alpes.

"Aún puede pasar de todo, hemos visto la debilidad de Alaphilippe, Thomas no está tan bien como pensábamos, a Pinot si se le ve fuerte. El Tour no está decidido. Llevo tiempo persiguiendo el podio y una etapa ya la tengo. Prefiero podio".

Landa lamentó que Pinot no le siguiera cuando el vasco atacó camino de Prat D'Albis. "De haber sido así", explicó, "hubiésemos sacado más tiempo".

Obligado, y acostumbrado a recurrir a movimiento heroicos, Landa no se conforma con estar lejos de los puestos de honor,

"Ahora estoy en una posición que no me conformo, estoy séptimo, así que estoy obligado a hacer cosas de estas para recuperar. Así me gusta correr, no hay mal que por bien no venga, detrás de una fase de mala suerte vuelvo a estar bien. Ayer me sentí cómodo, el equipo estuvo bien y estoy feliz"

También anunció Landa que para evitar quedarse fuera del podio por escasos segundos, como le sucedió en 2017, luchará en cada etapa "por cada segundo".