Duración: 88 minutos de juego.
Saques: 2 de Ezkurdia y 1 de Altuna III.
Pelotazos: 769 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 7 de Ezkurdia, 5 de Zabaleta y 11 de Altuna III.
Errores: 3 de Ezkurdia, 2 de Zabaleta, 2 de Altuna y 6 de Ladis Galarza.
Marcador: 0-1, 1-1, 1-3, 8-3, 8-4, 9-4, 9-5, 11-5, 11-6, 12-6, 12-11, 15-11, 15-13, 16-13, 16-15, 18-15, 18-16, 21-16, 21-17 y 22-17.
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de doble a sencillo a favor de Ezkurdia-Zabaleta.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo B de la liguilla de semifinales de la feria de San Fermín disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno. En el primer partido, Retegi Bi-Garmendia ganaron a Arretxe II-Erasun (13-18). En el tercero, Arteaga II-Eskiroz vencieron a Egiguren V-Ruiz (18-14).
pamplona - José Javier Zabaleta está de dulce. El viernes volvió a ser el faro de Joseba Ezkurdia en el camino a la final de la feria de San Fermín, en la que se baten el cobre hoy contra Oinatz Bengoetxea y Ander Imaz, a partir de las 17.00 horas. El Labrit está prendado de la electricidad y la elegancia del pegador de Etxarren, del que incluso Jokin Altuna, que perdió el envite, confesó que “da gusto verle, aunque juguemos en contra”. El lunes fue Mikel Urrutikoetxea el que alabó la atronadora versión del de Sakana. El de Etxarren nunca ha conquistado el cetro sanferminero y tiene hambre. Y juego. Y resistencia. Y pegada. Y...
La cuestión del envite fue que, si bien en la anterior contienda Jon Mariezkurrena sufrió de lo lindo sin posibilidad de debate, un estupendo Altuna III y un trotón y bien plantado Ladis Galarza se afanaron por desmontar los pelotazos de gloria de Zabaleta, un purasangre. Ahí radicó el meollo, la equis de la ecuación, que se tradujeron en más de 760 pelotazos y casi hora y media de tortura deportiva en La Bombonera. Mucha tela. Noche de cuchillos largos. Entre los escombros, los cuatro manistas acabaron el partido como gladiadores, todo pellejo y hueso, con menos carne que un guisado de alambres, batallando con las cornadas de un envite lleno de pimienta y dominado casi de cabo a rabo por la potente combinación navarra, que saldrá favorita en la final de hoy ante un dueto de menor caballaje pero compenetrado y entonado. En caso de victoria, Joseba Ezkurdia conquistaría su tercera feria iruindarra consecutiva.
No fue suficiente el extenuante viaje a contrapelo de Altuna III, extraordinario en el despliegue, la generación de espacios y el mordisco final -acabó diez tantos-, y Galarza. El dominio de Zabaleta martirizó al de Baraibar, al que se le vio cómodo en el castigo, pero castigado. No en vano, José Javier -junto a la oficiosa labor de Ezkurdia, por supuesto- alargó su sombra hasta límites insospechados, hasta viajar en el tiempo y sacudirse un partido de compromiso invernal en pleno mes de julio, con San Fermín y un jardín blanco y rojo llenando las gradas del frontón por séptimo día consecutivo como testigos.
Los fogonazos del artista de Amezketa abrieron las hostilidades de una contienda preciosa, para enmarcar, llena de la arquitectura efímera. Dura. Emocionante. En definitiva, de las que hacen afición. A raíz del 1-3 inicial, la mayor diferencia azul en todo el partido, llegó el asombroso poder de Zabaleta para romper la dinámica. Todo hambre. Todo elegancia. El duelo viró. Ladis sufrió, pero no se achicó: cumplió, contestó, se abrazó al trabajo. Pero la deriva era colorada. José Javier marca el tictac. Un metrónomo pilón. 12-6.
Sin embargo, Altuna III se anudó al partido. Quiso sobrevivir y redondear su gran feria, en la que conquistó el Cuatro y Medio en la matinal del pasado domingo, con una actuación encomiable. Pleno de galones, los focos le apuntaron para que cambiara la dinámica. Los de Sakana, no obstante, no perdieron pie ante la respuesta del amezketarra, valiente, acertado, rumboso. Cuerpo de feria. Se acercaron 12-11. Ladis erró y Zabaleta no tuvo piedad. Ezkurdia obró con voluntad. Se fueron 15-11 y 16-13. Altuna, don erre que erre, se ató a la épica y administró más gasolina a la fogata (16-15). La cita murió con una tacada colorada (6-2).