Bravo por Thomas de Gendt! Etapón el suyo y una victoria para recordar. Memorable su triunfo en Saint-Étienne. El belga es uno de los mejores rodadores del mundo y cuando señala una etapa, o la gana, como en este caso, o se queda muy cerca. Acertó de pleno. Hay que tener muy buenas piernas y un gran motor para hacer lo que hizo, pero es que además jugó muy bien sus cartas. Lo comentó tras ganar. Manejó muy bien la renta, cuando fue acompañado y cuando se quedó solo, respecto a sus perseguidores. El pelotón fue a por él, pero no pudo cogerle. Además de ser un gran rodador, De Gendt demostró ser un enorme escalador porque la etapa acumuló 3.750 metros de desnivel. Equipos como Astana y Education First trataron de hacerle hincar la rodilla, pero no pudieron. Tampoco Alaphilippe y Pinot, que saltaron en la última cota. Eso le sirvió a Alaphilippe para recuperar el maillot amarillo y a Pinot para obtener unos segundos de renta sobre el resto de favoritos. Thomas salvó una situación complicada tras la caída gracias a su equipo. De Gendt, doctor honoris causa.
