Vitoria - El alavés Iker Larrazabal logró la txapela en el torneo Biharko Izarrak (estrellas del mañana) disputado en Mallabia el pasado viernes, en la categoría del Cuatro y Medio. El de Amurrio derrotó al riojano Gutiérrez, al que se ha medido en diversas ocasiones en categorías inferiores, por 22-11.

La joven promesa alavesa llegaba a la competición con el cartel de favorito tras haber superado a su rival semanas atrás en la final juvenil del Grabni (Guipúzcoa, La Rioja, Araba, Bizkaia, Navarra e Iparralde). El choque comenzó favorablemente para Larrazabal, que con un saque de mucha calidad, potencia y precisión en el juego aéreo, consiguió abrir pronto distancias en el marcador, colocándose 4-11 sin que Gutiérrez pudiera hacer nada por evitarlo.

A partir de ahí, el de Amurrio dominó el encuentro y no cometió prácticamente ningún error, ante la desesperación y juego más inestable de Gutiérrez. Sin embargo, el riojano se rehizo de su derrota al vencer el día siguiente al Larrazabal en la semifinal del torneo San Juan de Tolosa. En cualquier caso, Larrazabal sigue haciéndose un nombre entre los pelotaris jóvenes y todo indica que su rivalidad con Gutiérrez se prolongará en el tiempo.

Uribe, en la final de Irurtzun Larrazabal no es el único joven alavés que está dando que hablar en el mundo de la pelota. David Uribe, delantero del Txukun Lakua, jugará la final del prestigioso torneo de Irurtzun tras superar las semifinales junto a Arbizu. La pareja supo compenetrarse bien y consiguieron el pase a la final al imponerse en semifinales a Astiz y Peña, en un encuentro que terminó 22-13. El pelotari alavés deberá entrenar suave en su preparación para la final, ya que arrastra molestias en su mano izquierda. El encuentro decisivo tendrá lugar este fin de semana en Irurtzun, contra Iriarte y Sarasa.- A. P.