Araberri85

Ourense94

SÁENZ HORECA ARABERRI Robinson (16), Kamba (21), Pierre-Charles (9), Okoroh, Federico (12) -quinteto inicial-, Artamonov (3), Tavakalyan (13), Landaida, Portález (3) y Markovic (8).

RIO OURENSE TERMAL Vidal (4), Zamora (20), Rozitis (10), Ott (22), Van Wijk (9) -quinteto inicial-, Damián (2), Muratovic (8), Ovrel (16), Mateusz (3) y Chukw.

Parciales 19-25, 20-28, 18-17 y 28-24.

Árbitros Martínez Prada, Areste Giralt y Martín Vázquez.

Pabellón Polideportivo de Mendizorroza con 327 espectadores.

Iñigo Gómez

vitoria - El Sáenz Horeca Araberri perdió el primer partido del año ante el Ourense 85-94. De esta manera, a falta de un partido para terminar la primera vuelta el conjunto alavés se sitúa en decimocuarta posición con cinco victorias y once derrotas. En el día de ayer los alaveses estuvieron fríos desde el inicio, igual que el ambiente que asolaban las gradas del polideportivo de Mendizorroza. En general, el público y los jugadores no estuvieron metidos desde un principio aunque poco a poco ambas partes fueron entrando en calor. Esa situación de ir de menos a más o jugar a la remontada se convirtió ayer en una derrota ante el conjunto gallego, que siempre estuvo por delante excepto en el último cuarto donde el Araberri se puso uno arriba en el electrónico.

El conjunto vitoriano entrenado por Antonio Herrera tuvo un inicio muy flojo, al contrario de lo que venía acostumbrando a la afición en las últimas jornadas. Les costó entrar y anotar. Poco a poco, empezaron a reaccionar pero el equipo gallego jugando de manera muy coral y efectiva no paraba de encestar desde todos los ángulos de la cancha. Así fueron las cosas en un primer cuarto en el que se pudieron ver los primeros minutos del último fichaje Portález. El partido continuó su curso y los gallegos cual rodillo no dejaron de anotar. Finalmente, el Araberri tuvo una pequeña reacción que redujo la diferencia a un 6-0.

Tras una pequeña charla de Antonio Herrera los jugadores volvieron al partido pero seguían dejando patente que era un querer y no poder. Dejaban muchos huecos en defensa que el rival aprovechó a las mil maravillas con su acierto. A pesar de todo, los gasteiztarras no se rindieron. Aún así, la primera parte dejó patente dos cosas. En primer lugar, la cantidad de puntos de dos en canastas fáciles que el Araberri desperdicia y en segundo lugar la falta de solidez defensiva. Este último aspecto les hizo perder muchos puntos en el último partido del año frente al Huesca y ayer volvieron en la primera mitad a dejar muchos huecos que el rival aprovechó.

De esta manera, se fueron al descanso con 39-53 en el electrónico. Todo auguraba una derrota abultada para el Araberri y una cómoda victoria para el Ourense. A pesar de todo Antonio Herrera no iba a dar el partido por perdido y menos en casa. Así, se lo transmitió a sus jugadores y estos captaron el mensaje. Dio la sensación que en la segunda parte eran otro equipo pero, a pesar de todo, sabían que no iba a ser fácil. Comenzó el tercer cuarto donde el Araberri tuvo un gran inicio de partido y logró dejar en 53 puntos durante mucho tiempo al rival. El Ourense consiguió dar con la tecla y evitó que los locales se le acercarán. En esta línea continuó todo el parcial y los alaveses consiguieron reducir la ventaja de 14-0 a 13-0.

Llegó el último cuarto y nadie de los presentes esperaba lo que iba a suceder. El Araberri empezó a remontar el encuentro. Todas las que llegaban las metían y los gallegos las fallaban. Los alaveses se lograron poner uno arriba pero el derroche físico fue excesivo. Finalmente, el Araberri terminó perdiendo 85-94 un encuentro difícil al que nunca le perdió la cara y en el que la remontada llegó tarde. Pese a todo los aficionados agradecieron el esfuerzo.