Vitoria - La imagen de Iván Fernández y Elena Loyo pasando el primera posición la línea de meta de la San Silvestre lleva camino de convertirse en una postal navideña de Vitoria, como la recreación del Belén del parque de La Florida, la pista de hielo de la Plaza de la Virgen Blanca o el vino caliente que los bares sirven a sus clientes en Nochebuena. El joven atleta vitoriano sumó el pasado lunes su sexta victoria consecutiva en la cita del cierre del año en la capital alavesa, mientras que la corredora natural de Amezaga de Zuia ya encadena cuatro triunfos consecutivos en la prueba que concluye en la calle Olaguíbel. La cita festiva de cada año para muchos corredores populares que aprovechan las últimas horas del año para recorrer las calles céntricas de Vitoria en un excepcional ambiente festivo y muchos de ellos disfrazados -en esta ocasión, acompañados por un clima benigno y una temperatura agradable y completamente impropia de las alturas del calendario- se vio acompañada en esta ocasión de la reivindicación de seguridad para las mujeres cuando salen a entrenar y la repulsa por los crímenes machistas, con un minuto de silencia tras la entrega de premios.

La trigésima sexta edición de la San Silvestre vitoriana congregó a alrededor de 3.600 atletas con dorsal -de nuevo, muchos más corrieron por libre- y el más rápido en completar los 6.450 metros del recorrido fue, por sexto año consecutivo, el local Iván Fernández. El vitoriano, que el domingo ya se había impuesto en la prueba de Iruña de Oca que también había ganado hace un año, añadió el triunfo de 2018 a los ya conquistados en 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, en esta ocasión con un tiempo final de 18 minutos y 2 segundos. El podio masculino lo completaron Urko Herrán y Aimar Bouziane.

Si entre los chicos el dominio de Iván Fernández es total desde hace seis años, desde hace cuatro Elena Loyo es intocable entre las mujeres, una prueba en la que se impuso con un tiempo de Elena Loyo 21 minutos y 19 segundos, por delante de Claudia Anduaga y de Siam Robertson, segunda y tercera, respectivamente. La atleta de Amezaga de Zuia ha acompañado en lo más alto del podio al vitoriano en las ediciones de 2015, 2016, 2017 y 2018 y en las calles de la capital alavesa consiguió con esta victoria cerrar un año sensacional en lo personal. Sin ir más lejos, Elena Loyo hizo doblete en la última carrera del año, ya que antes de imponerse en las calles de Vitoria ya lo había hecho también en la prueba de Beasain.

La competición y la diversión estuvieron acompañadas en esta ocasión por la reivindicación. Bajo el lema Correr sin miedo y no correr por miedo, se denunció la violencia machista con un minuto de silencia. - DNA