La cita con los penaltis no faltó ayer en el sexto día de competición. El colegiado Damir Skomina no dudó en dirigirse al punto de los once metros nada más comenzar el Colombia-Japón. Una clara mano de La Roca Sánchez se lo puso muy fácil al árbitro esloveno. No necesitó echar mano de la tecnología. Con esta ya son nueve las penas máximas que se han señalado desde que arrancó el torneo en Rusia. Todo un récord si se comparan con los penaltis pitados en las anteriores citas mundialistas. Y como no, el VAR ha tenido su protagonismo, especialmente en tres de ellos.
El nuevo sistema de videoarbitraje para los colegiados se estrenó oficialmente en el Francia-Australia. El uruguayo André Cunha, que había pasado por alto la falta de Ridson sobre Griezmann, recibió el chivatazo de sus ayudantes en la sala de revisión. El VAR entró por la puerta grande. Sirvió para impartir justicia sobre el terreno de juego. La decisión no se demoró y fue asumida con naturalidad por los protagonistas. Después, el delantero recién renovado, con polémica incluida, por el Atlético de Madrid, no perdonó desde los once metros.
Pero no ha sido la única intervención del VAR, ya que los árbitros pueden requerir su ayuda en jugadas dudosas dentro del área. Perú y Suecia también se aprovecharon de las cámaras, con diferentes resultados. Cuevas, desde los once metros, pudo anotar el primer gol de su selección en un Mundial 36 años después, pero lanzó el balón por encima del larguero. Suecia, en cambio, no perdonó la ayuda del videoarbitraje. En ese encuentro, Joel Aguilar se apoyó en los responsables del VAR para certificar la pena máxima. El colegiado salvadoreño necesitó revisar las cámaras para señalar el punto fatídico, a pesar de que en primera instancia, estando cerca de la jugada, no había señalado falta. Granqvist anotó el gol de la victoria para los escandinavos.
más que en brasil En el anterior Mundial se registraron 14 penaltis en total. En el partido inaugural se pitó el primer lanzamiento desde los once metros. Neymar no falló y la canarinha obtuvo su primera victoria. En la primera jornada de ese torneo, se lanzaron seis penas máximas. En Rusia ya se han contabilizado nueve. El VAR ha tenido influencia en este incremento. Pero los datos son más llamativos si se comparan con las citas de Sudáfrica y Alemania. En el Mundial de 2010 se pitaron tan solo dos penaltis en la primera jornada. En 2006, en cambio, solo se señaló uno, y fue a favor de España. Se puede decir más alto pero no más claro, en Rusia se pitan 0’6 penaltis por partido. Es decir, una media superior a uno cada dos encuentros. El porcentaje más alto de los últimos torneos.
El VAR tiene en este Mundial su prueba de fuego. Se terminan los experimentos. La FIFA ha utilizado otras competiciones, como el Mundialito de clubes o la Copa Confederaciones del año pasado, para la puesta a punto del video arbitraje. Especialmente polémico fue el Mundialito que conquistó el Real Madrid la pasada temporada. En el torneo disputado en Abu Dabhi, en la semifinal que disputó el equipo blanco contra el Al Jazira se desató la polémica. El árbitro cambió de opinión hasta en tres ocasiones en apenas dos minutos. Todo un caos a falta de seis meses para que comenzase la competición más prestigiosa del planeta fútbol. Quedaba mucho trabajo por delante hasta perfeccionar el correcto funcionamiento del sistema y su utilización.
En varias ligas europeas ya se ha instalado la revisión de video. En la Bundesliga o la Serie A se utiliza el VAR, y su uso se está expandiendo. Incluso en competiciones más lejanas como la MLS de Estados Unidos o en Japón se aprovecha esta tecnología. En la liga española entrará en escena la próxima temporada. Otros países como Reino Unido le han cogido la delantera a Javier Tebas, que fue reacio hasta con la inclusión de la tecnología en línea de gol. Tanto los jugadores como los aficionados se tendrán que acostumbrar al video arbitraje, ya que ha llegado para quedarse.