Apagada la Itzulia, el vellocino de oro para el Euskadi-Murias y a la espera de la Vuelta a España, su particular viaje a la Luna, la formación vasca se dividió en dos frentes discordantes en lo orográfico durante la pasada semana. El Tour de los Alpes, una carrera picuda, donde se amontonan con saña montañas como el polvo se empolva en el olvido, y la Vuelta a Castilla y León y su planicie, tomaron la temperatura del Euskadi-Murias, que lució un gran aspecto en ambos escaparates, más rutilante el italiano, más humilde el castellano. En los Alpes se subrayaron los escaladores y en la ronda castellana, los velocistas. “La valoración de la semana es muy positiva. En Italia logramos el podio de la montaña con Óscar Rodríguez, algo inesperado, y Mikel Bizkarra rindió a gran nivel, mientras que en Castilla y León hicimos terceros con Edu Prades en la general, además de lograr tres segundos puestos, dos veces con Aberasturi en el esprint”, enmarca Rubén Pérez, uno de los directores del equipo.
En el deporte de élite, donde el segundo no deja de ser el primero de los perdedores según la creencia popular, estar tan cerca y tan lejos posee esa mezcla de los cócteles que juegan con lo dulce y lo amargo. Se concentra el alivio de saberse próximo, y el castigo de lejanía. “El hecho de no haber logrado una victoria parece que deja un poso descafeinado, pero estamos muy contentos con el rendimiento del equipo en las dos carreras”, desgrana el técnico de Zaldibar. “Ganar es muy complicado y es lo que estamos buscando, la guinda al trabajo bien hecho, pero en Castilla y León hemos estado muy cerca”. La escuadra vasca firmó tres segundos puestos en otras tantas jornadas. Jon Aberasturi, en dos ocasiones, y Eduard Prades, en la jornada de cierre, rozaron el triunfo de etapa. “Te da rabia porque las victorias tienen mucho impacto y parece que si no ganas, las cosas no se hacen bien, pero estamos en el buen camino”, subraya Rubén Pérez, que entiende que el protagonismo en ambas carreras se debe al “proceso de maduración que lleva el equipo y al salto de calidad de la plantilla”.
La incorporación de Jon Aberasturi, que el pasado año obtuvo un puñado de victorias en el Team Ukyo japonés, ha otorgado velocidad al Euskadi-Murias. “Hemos apostado por tener esprinters, gente rápida que se maneje bien en finales que exigen esa punta de velocidad”. El gasteiztarra no pudo levantar los brazos, pero su perfil ha salido reforzado. “Se trata de un trabajo de equipo, pero sí, Aberasturi está dando un buen nivel. Al final, la diferencia entre vencer o no en un esprint son pequeños detalles y también cuenta la fortuna. Ha estado muy cerca, no solo en Castilla y León. También en Portugal o pruebas francesas”, argumenta Rubén Pérez, al que la tercera plaza de Eduard Prades en el podio definitivo de Castilla y León le satisface. “En el último día se apostó por la general. Nos olvidamos del resto y nos la jugamos en ese sentido. Al final la etapa se la llevó Rubén Plaza y Prades fue segundo y logró el podio. Para nosotros fue una gran noticia”.
tour de los alpes Esa misma sensación recorrió el espinazo del equipo vasco con el podio de Óscar Rodríguez en el Tour de Los Alpes, donde el navarro se coronó rey de la montaña de manera inopinada. Las fugas propiciaron el éxito de Rodríguez, que una vez abandonados los problemas físicos que le laminaron, ha emergido. “Es un corredor con calidad. Supo estar entre los seleccionados y eso no es sencillo en una carrera del nivel del Tour de los Alpes”, determina Rubén Pérez sobre la presencia de Óscar Rodríguez en la tarima de la prueba italiana. En ese mismo escenario, Mikel Bizkarra demostró su capacidad para la escalada.
El enjuto corredor de Mañaria fue muy activo. “A Bizkarra se le está viendo más este año, pero la pasada temporada ya dio un salto de calidad en Portugal. Está demostrando lo que venía apuntando y no era sencillo en el Tour de los Alpes, una carrera con gran participación y un recorrido muy duro”, radiografía Rubén Pérez, que indica que el próximo reto de la formación pasa por intentar rascar un trozo de gloria a la Vuelta a Asturias, que se disputa entre el viernes y el domingo. “Trataremos de ganar alguna etapa en una prueba que se nos puede dar bien. Tenemos esperanzas puestas en Asturias. A las carreras siempre vamos con intención. Eso lo tenemos muy claro”, resume Rubén Pérez sobre el esprint de primavera del Euskadi-Murias .